â– Las políticas de la banca junto a la medidas de autocontrol frenan su utilización
La tarjeta de críédito pierde fuelle. La fórmula por el que el cargo de la compra que se efectúa no se carga en la cuenta corriente has ta final demes pierde adeptos en favor de la tarjeta de díébito -cargo inmediato en cuenta- que gana progresivamente terreno como medio de pago.
Los últimos datos del barómetro anual de tarjetas de 2011 que elabora MasterCard, pone cifras a este comportamiento que refleja que su uso se ha desplomado un 36% durante el último año. En concreto, sólo el 14,1% de los usuarios de tarjeta de críédito se decantó por el pago aplazado con intereses durante este año, frente al 22,1% que empleó esta forma de pago en el ejercicio precedente.
¿Las razones? El director de Inmark Estudios y Estrategias, Manuel López Hernández, ofrece diversas explicaciones sobre esta situación. La primera sería la política comercial de las entidades financieras que optan ahora por restringir estos productos, que podrían terminar por disparar aún más la morosidad en una coyuntura tan difícil como la actual.
Sobre esta circunstancia tambiíén pivotaría la decisión de muchas compañías que han optado por eliminar estas tarjetas entre sus empleados y que, incluso, muchas de las empresas que utilizaban estas tarjetas han desaparecido.