El presidente de Bankia, Rodrigo Rato, ha asegurado que la entidad tiene volumen y capacidad suficientes para cumplir sus objetivos sin necesidad de nuevas fusiones y a pesar de que el sector financiero está "en uno de sus momentos más complicados de los últimos decenios".
En una entrevista en una publicación interna del banco, Rato recuerda que la clave está en que hace 15 meses se tomó la decisión de realizar una fusión mucho más grande que la de otros y con pocos solapamientos de negocio y geográficos.
Además, el grupo fruto de la unión de Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caixa Laietana y las de ívila, Segovia y Rioja cuenta con 11 millones de clientes y debutó en bolsa el pasado julio con el respaldo de cerca de 470.000 accionistas que, en palabras de Rato, permiten a Bankia seguir su propio camino.
En ese recorrido, Rato confía en la capacidad de que Bankia, a travíés de un plan estratíégico que prepara, se consolide "no sólo como el banco más grande en muchos aspectos de la economía española, sino tambiíén como el más rentable".
El ejecutivo explica que en estos momentos Bankia tiene cuatro grandes objetivos y el primero es completar la fusión y las sinergias "yendo incluso más allá de lo previsto" con una estrategia de mayor austeridad.
Rato sostiene que los resultados de las sinergias se van viendo progresivamente, pero está convencido de que "seguramente" en 2012 se manifestarán "de manera más rotunda".
El segundo reto es aumentar la rentabilidad de Bankia, para lo que Rato reconoce que hay que hacer un "esfuerzo serio" porque la entidad, recuerda, es un grupo grande pero menos rentable que otros.
La lucha contra la morosidad, uno de los mayores desafíos de cualquier entidad financiera en el ciclo económico actual, y la liquidez, en un momento en el que los mercados financieros están cerrados, son las otras dos prioridades actuales de Bankia.
Respecto al proceso de integración del grupo, Rato considera que se ha cumplido en muchos de sus aspectos, y en otros va según el calendario previsto, como por ejemplo, la integración tecnológica de las siete cajas, que llegará totalmente a finales de 2012 o principios de 2013.
No obstante, el exvicepresidente del Gobierno recuerda a sus empleados que la estrategia de Bankia pasa por tener a partir de abril del próximo año casi el 90 % de su negocio integrado.
En cuanto a la salida a bolsa, Rato vuelve a elogiar el esfuerzo de la plantilla del grupo y opina que fue una decisión difícil, pero igual de "acertada" que la separación de activos del grupo en dos bancos (BFA y Bankia), que sirvió para obtener mayor valor de la compañía en el mercado.
En cualquier caso, incide en que el grupo es un banco que proviene de siete cajas y que tiene un espíritu distinto que el Banco Santander o BBVA, ya que juegan un papel fundamental no solo los accionistas, sino tambiíén el resto de colectivos interesados por la actividad de la entidad, los denominados "stakeholders".
"En nuestro caso existe un elemento de proximidad y de cercanía a los clientes y a los territorios. Además de un compromiso social que se materializa directamente a travíés de las obras sociales de las cajas, que son la base de todo este proyecto", añadió.
Y es que la idea de Rato es que en esencia, Bankia se construyó precisamente para garantizar la viabilidad de las obras sociales de sus siete cajas.