BlackRock, JPMorgan, Invesco, Berkshire o Morgan Stanley están entre los accionistas
Cada vez que un fuego se apaga en la extenuante crisis económica, parece que una agencia de rating acude a reavivar las llamas. Y quien centra ahora todas las miradas es la hermana mayor, la agencia Standard & Poor's, cuyo origen se remonta a las gacetillas que Henry V. Poor empezó a escribir en 1873. Inmediatamente despuíés de que la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francíés, Nicolas Sarzoky, anunciaran el lunes un plan para dotar a la eurozona de la flexibilidad necesaria para combatir la crisis, S&P emitió una agresiva nota en la que puso bajo vigilancia negativa el rating de toda la zona euro, con una probabilidad de "uno entre dos" de que su amenaza se cumpla. El plazo para reaccionar no serán los tres meses habituales, sino tan pronto como este mismo viernes. Máxima presión para la cumbre del día 9 en Bruselas. A río revuelto, ganancia de pescadores y, en el mercado financiero, los principales pescadores son las grandes firmas de inversión, las mismas que están detrás del accionariado de S&P y de Moody's. Hasta siete grandes instituciones comparten intereses en ambas entidades.
El grupo Capital World no solo es el principal accionista de McGraw-Hill (10,26%), la compañía propietaria de S&P, sino que su participación es incluso superior en Moody's -la compañía que John Moody fundó en 1909 tras incurrir íél mismo en una suspensión de pagos-, ya que asciende al 12,6%. Otro inversor mutuo ilustre es Vanguard Group, que controla el 4,58% de McGraw-Hill y el 5,02% de Moody's, según datos de Bloomberg. El hedge fund Alliance Berstein tambiíén está presente en S&P (1,67%) y en Moody's ( 3,94%). Intech, subsidiaria de Janus Capital, comparte intereses: un 1,30% en S&P y otro 1,89% en Moody's. Con BlackRock Institutional, la famosa gestora de fondos asume el 2,46% de McGraw-Hill y el 2,18% en la segunda hermana. State Street reparte su presencia con un 3,24% en Moody's y un 4,25% en la hermana mayor. Independent Franchiser es el otro gran fondo con un pie en cada entidad: 1,86% para S&P y 2,51% para Moody's.
Más allá de nombres que se repiten, el hecho es que los grandes de la inversión están dentro de las compañías que, con sus calificaciones, condicionan el entusiasmo o el pánico de los mercados. Morgan Stanley, JP Morgan, Berkshire Hathaway -la empresa de Warren Buffett posee el 12,8% de Moody's- Invesco y Mellon BNY son algunos de los inversores de renombre.
El caso de Fitch, la tercera hermana, es diferente. Fundada por John K. Fitch en 1913, esta firma neoyorquina es ahora una subsidiaria del grupo francíés Finalac.
Las agencias están sometidas a investigación en EE UU, Francia y tambiíén por la autoridad comunitaria ESMA. El comisario europeo de Mercado Interior, Michel Barnier, afirmó ayer que la opinión de S&P era "una más entre otras". Europa acaba de aprobar una regulación, más blanda que la ambición original, de las firmas de rating. Aunque se ha avanzado, las declaraciones de Barnier suenan quizá demasiado optimistas.
Cronología de decisiones políémicas durante la crisis
12-03-2008. "El fin está a la vista". S&P pecó de optimismo al anunciar tan prematuramente que la crisis estaba presta a terminar, gracias al supuesto rigor del sector financiero al exponer sus riesgos.
19-01-2009. Adiós a la triple A. S&P tardó solo una semana desde que puso en perspectiva negativa el rating de España, hasta que cumplió su amenaza. Por comparar, hace más de dos años y medio que la perspectiva de Reino Unido es negativa.
15-03-2010. Castigo a la banca. La compañía de rating rebaja la calificación a toda la banca española por el riesgo económico.
23-02-2011. Más capital. Se anticipa el diagnóstico del Gobierno, previsto para marzo, y cifra en 35.000 millones las necesidades de capital de la banca. Cuando el 10 de marzo, el Gobierno las sitúa en 15.000 millones, otra agencia, Moody's, triplica ipso facto sus cálculos de necesidades de capital del sector financiero.
29-04-2011. Portugal. La agencia baja el rating luso a casi bono basura, lo que precipita la caída del país.
05-08-2011. A por EE UU. S&P quita la triple A a EE UU en una decisión llena de políémica. La Casa Blanca advirtió que las estimaciones de díéficit tenían un error de dos billones (más de 1,5 veces el PIB de España). S&P restó importancia al error y se mantuvo en sus trece. El presidente del Gobierno, Barack Obama, compareció en público para afirmar que su país "siempre será triple A, diga lo que diga una agencia".
10-11-2011. Francia por error. S&P atribuye a un "error tíécnico" una supuesta rebaja de calificación de Francia, que sembró el pánico, pues ponía en peligro incluso la máxima calificación del fondo de rescate europeo. Francia anuncia una investigación.
05-12-2011. A por Europa. S&P pone en perspectiva negativa a toda la eurozona tras la reunión Merkel-Sarkozy.