Samsung representa una amenaza para Apple. Es una de las cantinelas que se van repitiendo cada vez con más frecuencia en la sede californiana de Apple en Cupertino. La todopoderosa multinacional de la manzana desayunaba con una amarga noticia hace apenas un mes: Samsung conseguía liderar la venta de smartphones a nivel mundial en el tercer trimestre del año. La noticia no sentó nada bien en una directiva en plena remodelación tras la muerte del líder y gurú de la compañía, Steve Jobs.
El asunto cuenta con un largo recorrido. Apple y Samsung son dos titanes que bien podrían representar una lucha contemporánea en plano económico, tecnológico e intelectual. Las dos compañías han protagonizado en los últimos años toda clase de enfrentamientos, algunos de dudoso calado moral, con robo de desarrolladores, patentes, proyectos… y un sinfín de rumores de espionaje industrial. Actualmente se estima que el número de denuncias interpuestas en los tribunales entre las dos empresas en distintos países del globo se cuentan por decenas.
Precisamente, uno de los estos procesos abiertos se acaba de resolver en favor del gigante asiático. Un tribunal de EEUU ha desestimado la petición de Apple para que se paralice la venta de las tablets Galaxy, sentencia que impulsó el lunes la cotización de Samsung, cuya capitalización bursátil ronda los 130.000 millones de dólares frente a los cerca de 400.000 millones de Apple, según datos de Bloomberg.
Pero, más allá de la mera batalla de patentes, hay una realidad tangible en los mercados: Samsung avanza de manera imparable hacia una manzana que, sin mostrar síntomas de debilidad, no presenta su mejor ritmo de carrera. ¿El motivo? Varios analistas consideran que actualmente el ancla de Apple, en lo que al sector de la telefonía móvil se refiere, es el iPhone 4S. “El problema es que todo el mundo esperaba que el pasado mes de octubre hubiera un gran boom tecnológico con la presentación del iPhone 5. Cuando se vio que lo que se presentaba era una versión renovada del 4 fue una gran decepción para el sector, con su consiguiente repercusión en los mercadosâ€, apuntan varios analistas que habitualmente siguen al valor en Bloomberg.
La realidad es que Apple es un valor estable en los parquíés, acostumbrado a dar alegrías al inversor. En lo que va de año se anota más de un 2q%, si bien desde que alcanzara máximos anuales a mediados de octubre, se ha visto inmerso en una espiral de caídas de alrededor de un 10%, lo cual no le ha llevado a perder su recomendación de compra. El beneficio previsto para el ejercicio de 2011 se sitúa en torno a 26.000 millones de dólares con una caja estimada de más de 81.000 millones, una cifra que podría ampliarse hasta los 110.000 millones en 2012. Esta caída se produjo una semana despuíés de que se presentaba el último terminal de la compañía, zanjando la posibilidad de que hasta 2012 se pudiera presentar el ansiado iPhone 5.
El ‘mata iPhone’ llama a la puerta
El nuevo telíéfono de Samsung, en colaboración con Google, se hizo antes con un apodo que con un nombre. Desde el primer momento los dos colosos lo tuvieron claro. Un arma para desbancar la hegemonía de Apple, Android por sistema, y con la garantía y el buen hacer de la compañía coreana. Desde esta semana el Samgung Galaxy Nexus puede adquirirse en España y en buena parte del Viejo Continente, postulándose como un ‘gadget’ que a buen seguro ocupará un lugar destacado durante estas navidades.
Esta circunstancia, unida a una sólida trayectoria en los últimos meses ha hecho que Samsung se haya disparado en los parquíés. Actualmente los títulos anotan máximos de las últimas 52 semanas con un alza anual del 18% y las recomendaciones de los analistas son por unanimidad de clara compra del valor. El beneficio neto estimado para 2011 es de más de 12.200 millones de dólares, ampliables a más de 14.700 en 2012. La caja con la que se estima que la coreana cierre sus cuentas este año asciende a 9.400 millones.