Por... LOLITA BALDOR
WASHINGTON -- Un total de 12 grupos chinos, con el apoyo o la dirección de las autoridades de Beijing, efectúan la mayoría de ataques informáticos originados en China contra Estados Unidos para robar información crítica a compañías y organismos gubernamentales, revelaron analistas y expertos estadounidenses en seguridad ciberníética.
Los ataques son agresivos y furtivos, resultan en el robo de propiedad intelectual e información que vale miles de millones de dólares y a menudo tienen características distintivas que permiten a las autoridades estadounidenses vincularlos con ciertos equipos especializados en ciberpiratería.
Los analistas aseguran que las autoridades federales de Estados Unidos asignan a menudo nombres o números exclusivos a los atacantes ciberníéticos ("hackers", por su nombre en inglíés), y a veces les es posible determinar dónde se encuentran e incluso saber quiíénes son.
Los analistas que han trabajado con compañías y el gobierno estadounidense presentaron un esbozo sobre las intrusiones ciberníéticas, ofreciendo detalles que refuerzan las recientes afirmaciones del espionaje estadounidense sobre la intensificación de la amenaza ciberníética que se origina en China.
La amplitud de los objetivos de los ataques, así como las tecnologías caras y delicadas que se pierden en Estados Unidos, aumenta la presión sobre Washington para que adopte una postura mucho más firme contra el gigante comunista.
Sería prácticamente imposible para Estados Unidos llevar a juicio a los ciberpiratas en China, porque serían necesarios acuerdos bilaterales al respecto, y existe siempre la dificultad de proveer las pruebas irrefutables de que el ataque fue responsabilidad de personas específicas.
Los diversos expertos que se refirieron a los ciberataques chinos solicitaron el anonimato debido a lo delicado de las investigaciones y para mantener en privado la identidad de sus clientes.
China rechaza de manera rutinaria las acusaciones de que efectúa espionaje ciberníético y afirma que ella tambiíén es blanco de esa práctica.
"La industria siente como si estuviera en guerra", dijo James Cartwright, general retirado de la Infantería de Marina y ex subjefe del Estado Mayor Conjunto.
Cartwright, experto reconocido en asuntos ciberníéticos, se ha manifestado firmemente a favor de que Estados Unidos intensifique sus acciones para que China y otros países asuman la responsabilidad por los ataques ciberníéticos procedentes de sus fronteras.