Todo lo que sube tiene que bajar. Si al comienzo del año parecía que el carbón estaba llamado a ser el nuevo oro del 2011, el panorama para el que viene es bien distinto. UBS avisa, el precio del carbón va a colapsar en 2012 en tanto que hay una sobreoferta en el mercado. Pero toda cruz tiene su cara y son varias las compañías del sector energíético europeo las que se van a ver beneficiadas.
El precio del carbón ha caído un 40% desde junio, lo que pone de manifiesto el fuerte aumento del suministro. "Esperamos una aceleración en la caída en tanto que la fuente primaria de suministro puede subir entre un 74% y un 142%", aseguran desde el banco de inversión que cita como fuentes el Banco Europeo de Inversión, el CDM y los gobiernos tanto europeos como de Rusia y Ucrania.
Además, según aseguran los analistas de UBS, la sobreoferta no se va a absorber hasta 2025. "Para 2012 esperamos una sorprendente sobreoferta de ETS de entre el 35% y el 48%. Teniendo en cuenta las díébiles hojas de balance de los bancos y de las elíéctricas 'contaminantes', vemos pocos compradores del excedente, al menos, hasta despuíés de un colapso", aseguran en el informe. De esta manera, fijan el precio en los 5 euros por tonelada para 2012-2013, con un suelo en los 3 euros.
Vencedores y vencidos del desplome del carbón
Por este motivo, UBS insta a desprenderse de aquellas compañías con una fuerte dependencia de los precios del carbón. En este sentido, las mayores perjudicadas van a ser las empresas relacionadas con las energías renovables y pone nombre a dos: Fortum y Verbund, a las que rebaja la recomendación a vender. De hecho, la primera acumula una caída del 31% desde sus máximos anuales, alcanzados en mayo, mientras que la austriaca pierde un 41% desde el pasado mes de junio.
"Un desplome en los precios del carbón provocará, lógicamente, una caída de los precios de la energía que puede ser especialmente negativa para los generadores de costos fijos que operan en mercados dónde el carbón es un suministro marginal", afirman desde el banco de inversión. "Fortum y Verbund van a verse en particular penalizadas, un 10% y un 14% respectivamente". Pero estas dos compañías no van a ser las únicas perjudicadas, no hay que perder de vista en este sentido al sector cementerio y del acero, así como a las renovables chinas y a las químicas, o a los productores indios de carbón.
Por el contrario, las grandes beneficiadas son las compañías que producen su energía a partir del carbón o del gas. En el caso de Europa destacan tres sobre las demás: E.On, RWE y Gas de France, que ya se están recuperando en bolsa tras el duro castigo de la primera mitad del año. Concretamente, E.On y RWE se disparan un 32% y un 23% desde septiembre, mientras que la elíéctrica gala acumula un avance del 14% en las últimas trece sesiones. De esta manera, las elíéctricas ven la luz despuíés del daño sufrido en el primer trimestre del año por el apagón nuclear tras el pánico generado por el tsunami de Japón