El pasado lunes, el comitíé tíécnico asesor del Ibex decidió ampliar provisionalmente el número de valores del selectivo hasta 36. En una decisión sin precedentes, dio entrada a la cadena de supermercados de descuento DIA en el índice, pero sin dar salida a ningún de los tres candidatos a abandonarlo: Sacyr Vallehermoso, Bankinter y, sobre todo, Bolsas y Mercados Españoles (BME), el gesto del Ibex.
El argumento fue que la prohibición de realizar posiciones cortas sobre los valores financieros decidida por la CNMV el pasado mes de agosto, ha reducido la liquidez de estas compañía. Por lo tanto, dice el comitíé tíécnico, no es posible medir a todas las empresas cotizadas por el mismo rasero. El resultado es que BME sigue en el Ibex.
La acción lo ha agradecido con dos subidas consecutivas del 1,67% y del 0,78%, en contra de la tendencia general del mercado. En lo que va de año, la ganancia del gestor de los mercados españoles alcanza ya el 18,27%.
El otro gran impacto se refiere precisamente a las posiciones cortas. Dos grandes fondos especulativos como Brookside y Morton han rebajado sus posiciones cortas sobre el valor –es decir, que apuestan por una baja de la cotización- , desde el 0,96% al 0,81% y del 1,67% al 1,58% respectivamente.
Un alivio para el grupo que preside Antonio Zoido, que ve como las posiciones cortas sobre el valor caen por debajo del 2,5%, el nivel más bajo desde el mes de mayo. El grupo, que ganó al cierre del tercer trimestre 118 millones de euros, se está beneficiando del aumento de la volatilidad en los mercados, que en meses tradicionalmente tranquilos como agosto disparó la contratación en las bolsas.
