Prisa ha comunicado a la CNMV que solicita una prórroga a las entidades acreedoras hasta fin de año para extender el vencimiento de la deuda hasta el próximo 30 de diciembre. De esta forma, el grupo de comunicación señala en una nota que “está finalizando las negociaciones sobre la refinanciación de su deudaâ€, despuíés de que el 19 de diciembre haya vencido el plazo para satisfacer los pagos que tiene comprometidos como parte de su creciente deuda de 3.500 millones.
“La extensión mínima que se plantea para la refinanciación es de dos años y tres meses. La máxima alcanza los tres añosâ€, aseguraban recientemente fuentes del mercado la pasada semana. De acuerdo con los datos facilitados por Prisa en su último Informe Anual, la compañía afronta este año vencimientos por más de 257 millones en virtud de su críédito sindicado. La sociedad necesita desesperadamente el sí de la banca ya que los compromisos en 2013 alcanzan la inasumible cifra de 785,3 millones.
El grupo de medios anunciaba a finales de octubre que había presentado a sus bancos acreedores “una propuesta de reestructuración de su deuda financiera†con el objetivo último de “extender los vencimientos de los contratos de príéstamo sindicado y puente suscritos por Prisaâ€. En paralelo y para convencer a las entidades financieras, la firma comunicaba que los Polanco y sus nuevos socios americanos ejecutarían 75 millones de warrants (opciones sobre acciones) por valor de 150 millones de euros, en parte para paliar los problemas de tesorería que atravesaba la casa.
Uno de los escollos para cerrar la refinanciación era precisamente la falta de acuerdo sobre los tiempos. Mientras que la banca solicitaba esa inyección de fondos para acceder a la reestructuración, Prisa condicionaba el desembolso a que los bancos le extendieran los vencimientos