Hasta ayer, Pablo Soto -creador de varios programas P2P de intercambio de archivos entre usuarios de internet- sólo era un "parásito" para las discográficas. Pero hoy se ha convertido en todo "un activo de sustancial presente y enorme potencial de futuro para nuestro país", según ha señalado el Gobierno tras vencer una demanda millonaria a la industria musical.
Y por ello, Soto se ha encontrado con una grata sorpresa en su cuenta corriente. La Administración le ha ingresado los 1,6 millones de euros que le habían concedido en el mes de septiembre para que desarrollara su nuevo buscador Foofind, dentro del Plan Avanza2 Contenidos Digitales.
Al parecer, el joven programador había presentado la solicitud para recibir esta ayuda el pasado mes de abril, cuando estaba muy claro que la demanda de las grandes discográficas le había cerrado "todas las posibilidades de acceder a financiación privada" señala Soto, según indica el diario Público.
El Plan Avanza2 tiene como objetivo "fomentar y dar apoyo a la verdadera materia prima de los contenidos digitales: el factor humano y el talento creativo". Y con su web, Foofind, que ya cuenta con 120.000 usuarios únicos al mes, y ahora gracias a la ayuda que le ha prestado el Gobierno, Soto pretende desarrollar un buscador "eficiente, gratuito y libre, es decir, que se pueda modificar".
Querella contra las discográficas
Por su parte, el abogado defensor de Pablo Soto, David Bravo, ha adelantado que su cliente estudia querellarse contra Warner, Universal, Emi, Sony-BMG y la asociación Promusicae.
"Ahora nos toca a nosotros", ha apuntado Bravo, ya que se plantean, por un lado, la posibilidad de pedir a las empresas que les embolsen daños y perjuicios y, por otro, la opción de querellarse contra los demandantes "porque en el proceso hay algunos indicios de un delito contra la Administración de justicia".
En el momento de la demanda, en 2008, las compañías "tenían un poder económico que se notó en el juicio" y ellos tenían "como punto a favor la ley", asegura el letrado, para quien los demandantes (la asociación Promusicae y las discográficas del grupo Warner, Universal, Emi y Sony-BMG) contaban con una mayor capacidad de defensa, pero Soto, creador de las plataformas P2P Blubster, Piolet y Manolito, tenía el argumento de que en España no es ilegal ese desarrollo.
Golpe a la Ley Sinde
Bravo tambiíén ha dicho que la sentencia que se hizo pública ayer y que desestimaba la causa de las demandantes contra Soto porque los programas P2P no son un "instrumento apto 'per se' para desproteger obra intelectual", es un "golpe a la Ley Sinde".
Las compañías han basado su defensa, ha explicado, en un desarrollo doctrinal estadounidense que no existe en España y con el que se condenó a Napster por "contribución a la infracción", actividad que tambiíén pretendía perseguir la mencionada ley, según Bravo.
"La propia demanda ha sido una condena", según el letrado, ya que Soto ha tenido que hacer frente a los costes del proceso y ha perdido inversores en su empresa, que la veían inmersa en una causa judicial por la que los demandantes pedían 13 millones de euros.