Muy buenas.
No hace mucho, en estos mismos foros de bolsa, hablaba sobre la posible creación del banco malo, por parte del nuevo gobierno, como consecuencia del trabajo que venía ejerciíéndose desde lo que yo llamaba el lobby financiero que defendía su puesta en marcha.
Hoy, pasados unos dias ya desde la entrada del nuevo gobierno de España, se va vislumbrando por dónde va a ir la necesaria corrección final del sistema financiero en su correlación con el mundo inmobiliario. Y la musica no suena mal.
Yo vengo defendiendo que esta megracrisis es de diseño, incentivada desde unos pocos despachos, al que se está uniendo y de la que se están aprovechando unos pocos. Y, a medida que van pasando los meses, se está afianzando, más si cabe, esta creencia. Y lo que explique a continuación es la conclusión de lo que se está construyendo, queramos o no, en el sector financiero.
Hace pocos dias, el Sr. De Guindos, Ministro de Economía, dijo en el Financial Times que iba a pedir una depreciación adicional de unos 50.000 millones de euros más a la banca. Y que estas “nuevas píérdidas†se podían ir repartiendo entre los años venideros, contra sus beneficios. Y aquí está una clave…, los futuros beneficios de los bancos. No todos van a poder seguir dando beneficios, despuíés de depreciar y provisionar tal cantidad de dinero. Habrá bancos, los medianos y pequeños que todavía quedan, que van a dar píérdidas y no van a tener más remedio que integrarse…(por no decir dejarse absorber), por los grandes. Estos, los grandes, han manifestado su opinión contraria a la creación del banco malo financiado con fondos públicos. Entre otras cosas, porque esta medida que afrontará el nuevo Gobierno de España significará, a medio plazo, una nueva restructuración de nuestro sistema bancario, nuevas fusiones, menos protagonistas para un mismo mercado; conclusión primera, menos donde repartir la tarta del mercado. Conclusión segunda: ganan los de siempre. Y todo esto, sin descartar, al final de todo esto proceso, que pueda crearse el banco malo, pero con muchos menos activos a “guardarâ€.
Pero aquí no se queda esta historia…; los analistas independientes, de verdad, de aquellos que me fio, porque no viven de esto, sino que comparten sus conocimientos (hay muchos, entre ellos Zorro, Pharma…), estiman que habrá bajadas importantes, entre ellas, las de nuestros bancos grandes, o gemelitos…; ¿se acuerdan ustedes cuando el Santander, aprovechando la primera gran onda bajista, decidió realizar la ampliación de capital?. No pudo encontrar un mejor momento. Pues bien…, si el año 2.012 es el año en el que se espera esa gran bajada de nuestro índice y de sus valores (al menos los financieros), ¿cuándo mejor hacer esa depreciación de activos, fusión de entidades, posibles ampliación de capitales y reducción de beneficios que cuando muchos esperan una gran bajada de los valores?. A todo esto se suma que, si la depreciación de activos inmobiliarios se afronta contra los beneficios, de varios años…, serán los socios de las entidades, los accionistas, los que afrontarán esa depreciación, y, por lo tanto, los dividendos, si existen, se verán resentidos en gran manera. En esto, el accionista, que compra acciones de una compañía, afrontará, a su propio riesgo y ventura, el devenir y futuro de la compañía que adquiere. Puede ganar…, pero tambiíén, puede perder…, o dejar de ganar. Es decir…, lo que viene siendo ser accionista de una compañia.
¿Grandes perdedores de todo esto?, las actuales inmobiliarias, nuevamente. Deberán dejar para mejor momento su reconstrucción y/o refundación…, las que queden en pie. Cuando los bancos puedan vender sus activos, con una depreciación de un 60% o más…, ¿quiíén cree usted que venderá antes un piso, Quabit, Reyal, Realia…, por ejemplo, o el Santander, que, además, ofrecerá financiación?. Usted mismo, pues.
Todo ello es una opinión y una previsión, que puede estar equivocada. Pero las “pintas†de todo no ofrecen mucha duda.
Saludos y nos volvemos a ver en nuestros foros de bolsa.
Y Felices Reyes, claro está.
Vale.
Oberon.