“Sin novedades en el frenteâ€. Con esta frase definen los analistas el resultado de la reunión que ayer mantuvieron Angela Merkel y Nicolas Sarkozy. Un encuentro que ratificó las nulas expectativas de los expertos y que deja a los mercados donde estaban: sin profundidad porque no hay volumen, sin credibilidad porque no hay inversores finales y sometidos al imperio de la volatilidad porque este mes se juega gran parte del futuro del euro con la cumbre europea del día 30 al final del trayecto.
La primera prueba de fuego es esta misma semana: el miíércoles tienen cita el primer ministro italiano Mario Monti y la canciller Merkel en Berlín y el jueves hay reunión del BCE y la primera subasta de deuda del año en España, que compartirá el protagonismo con Italia. Los analistas esperan muy poco y casi nada bueno. “Hay muchas posibilidades de que pasen cosas que el mercado se podría tomar malâ€, asegura Ignacio Cantos, de Atlas Capital.
¿Quíé cosas? Cantos apunta a la posible rebaja del rating de Francia que sigue presionando las rentabilidades de la deuda –ayer la prima de riesgo cerró en los 372 puntos básicos- y a la presión renovada sobre los bancos tras la ampliación de capital de Unicredit, que ha provocado el desplome del banco transalpino en bolsa.
Y Bankinter tampoco espera “ningún avance relevante†de la reunión entre Merkel y Monti ni cree que la temporada de resultados en Estados Unidos, que empezó anoche, “resulte un catalizador positivo. Las compañías podrían batir la expectativa si bien sus perspectivas serán negativas en los próximos trimestresâ€.
En este escenario, los expertos no encuentran argumentos para justificar un posible despegue de las bolsas esta semana. “Continúa la aversión a invertir en renta variable y hacer previsiones hasta la cumbre del día 30 resulta imposible. De momento, hasta la reunión del BCE el jueves lo lógico es deshacer tímidamente posiciones y si acaso hacer alguna estrategia a corto. El mercado no da para másâ€, asegura Alberto Roldán, de Inverseguros.
Por lo tanto, las posibilidades de un enero alcista –el del año pasado se saldó con una subida del 9,6%- se disipan poco a poco, “máxime despuíés de un mes artificialmente alcista como fue diciembre, sin volumen ni inversores finalesâ€, como señala Roldán. A cambio, la única noticia positiva es que aunque los compradores escasean apenas hay papel en el mercado. “Como mucho podría haber un pequeño rebote este mes que permita al Ibex recuperar el 3,3% que va perdiendo en enero, pero siempre en un entorno de mucha volatilidadâ€, dice Cantos.
Hasta fin de mes queda un camino lleno de minas. El euro seguirá díébil frente al dólar porque, como señala Bankinter, “la reunión del BCE no debería aportar novedades significativasâ€. Mientras, Europa seguirá intentando definir la hoja de ruta que trazó en diciembre y que aún hay que plasmar en medidas concretas para relajar una situación “tensa, como nunca antes en la historia de la eurozona", como ayer admitió Nicolas Sarkozy.
Un plan de acción que pasa por acelerar la capitalización del fondo de rescate permanente de 500.000 millones de euros y por poner en marcha rápidamente el segundo plan de asistencia para Grecia. De momento, los mercados no pueden ser más escíépticos