Colonial podría verse obligada a refinanciar de nuevo su deuda en caso de que, "dada la actual situación de crisis en los sectores financieros e inmobiliarios, no pudiera obtener los flujos de caja necesarios para atender los pagos de pasivo".
Una eventual nueva renegociación "podría ocasionar un impacto sustancial adverso en las actividades, los resultados y la situación financiera de Colonial", según reconoce la inmobiliaria en el capítulo de 'riesgos específicos de la sociedad' de un folleto remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
A cierre de 2010, ejercicio en el que refinanció su pasivo, la compañía soportaba un endeudamiento neto de 3.314 millones de euros, que se elevaba a 4.650 millones en caso de sumar la vinculada a las filiales que tiene disponibles para la venta. Se trata de Colren, la de suelo y promoción de vivienda, y Riofisa, la de centros comerciales.
En este sentido, Colonial indica que, según lo pactado con sus bancos, la empresa vería incrementar en 300 puntos básicos el margen aplicable a su coste financiero en caso de que a cierre del ejercicio 2011 el ratio de su deuda sobre el valor de los activos superara el 50% y no hubiera realizado amortizaciones anticipadas del 10% del principal.
Según los propios datos de la empresa, a cierre de septiembre, dicho ratio se situaba en el 74,35% y no se había efectuado amortización anticipada alguna.
La inmobiliaria explica que el repago de la financiación se realiza "a travíés de flujo de caja y de la venta de activos considerados no estratíégicos".
"Dada la actual crisis del sector financiero internacional y, en particular, del mercado inmobiliario en España, en un futuro Colonial podría no obtener los flujos de caja necesarios para atender los pagos de su deuda, en cuyo caso se vería obligada a intentar refinanciar de nuevo su deuda", explica la empresa.
Dividendo
Asimismo, en la documentación enviada al supervisor del mercado, Colonial asegura no poder predecir cuándo será "capaz de volver a repartir dividendo". La inmobiliaria no ha efectuado pago alguno a sus accionistas desde que en 2007 se fusionó con Inmocaral, sociedad de su ex accionista de control Luis Portillo.
En este punto, la compañía explica ha asumido frente a sus entidades financieras el compromiso de no distribuir dividendos durante toda la vida del príéstamo participativo, que vence en 2010, en el caso de que el ratio entre el valor de activos y el endeudamiento sea superior al 50%.
"Por tanto, la sociedad no puede predecir cuándo podrá ser capaz de volver a distribuir dividendos", añade Colonial, que además recuerda que un eventual pago de dividendos depende de otros diversos factores, "incluyendo la satisfactoria gestión de gestión del negocio y sus resultados operativos", además de la referida limitación recogida en el acuerdo de refinanciación de deuda con los bancos.
En la actualidad, los bancos acreedores de la inmobiliaria controlan casi el 90% de su capital social, despuíés de que ejecutaran las deudas de Portillo y se quedaran con su participación en la empresa y posteriormente realizaran un canje de deuda por títulos de la compañía.
En concreto, los tres principales accionistas con Royal Bank of Scotland (RBS), Credit Agricole y Commerzbank, con una participación de alrededor de un 20% cada uno, por delante del fondeo coral Partners (14,7%), 'La Caixa' (5,7%), Goldman Sachs (5%) y Banco Popular (4,5%).