La economía portuguesa, asistida por la UE y el FMI permanecerá "prácticamente estancada" en 2013, con un crecimiento limitado a 0,3% del PIB, según proyecciones publicadas el martes por el Banco de Portugal (BdP), más pesimista que el gobierno y la Comisión Europea.
En el boletín económico de invierno, el banco central prevíé para este año una recesión "sin precedentes" del 3,1% del PIB, en línea con las previsiones del gobierno y de Bruselas (-3%), debido sobre todo a las medidas de austeridad previstas por el Estado.
Pero mientras la Comisión vaticina una recuperación del 1,1% el año próximo, el BdP espera "una contracción de la economía portuguesa en 2011 y 2012, seguida del práctico estancamiento en 2013".
El Producto Interno Bruto (PIB) de Portugal se replegará un 1,6% en 2011, precisó el banco central, que teme que la economía portuguesa se vea afectada por un "crecimiento económico mundial menos dinámico de lo previsto" así como por "el impacto en la demanda interna de eventuales medidas adicionales para reducir el díéficit".