La colocación del 5% de Repsol se saldó ayer con una sobredemanda de 1,75 veces, según fuentes cercanas a las entidades colocadoras de los títulos. Es decir, que los inversores estaban dispuestos a comprar acciones de la petrolera por valor de casi 2.400 millones de euros, más de 1.000 millones por encima de los 1.364 millones que ingresa Repsol por la operación.
El descuento del 5% sobre el último precio de la compañía en bolsa ha sido suficiente para que el grupo que preside Antonio Brufau se haya desprendido de la mitad de la participación que adquirió a Sacyr Vallehermoso el pasado mes de diciembre con unas jugosas plusvalías de casi 80 millones de euros.
Los inversores han aceptado pagar un precio casi un 9% más alto del que desembolsó Repsol por la participación en manos de los bancos acreedores de Sacyr hace apenas un mes. Entonces, la petrolera desembolsó 21,06 euros por acción y ahora ha vendido a 22,35 euros. Un negocio redondo para las arcas de Repsol y los cinco colocadores que han vendido algo más de 61 millones de acciones entre inversores cualificados.
BBVA, Goldman Sachs, JP Morgan, UBS y Deutsche Bank han sido los encargados de colocar los títulos. Ahora, Repsol mantiene otro 5% del capital en autocartera en el que acumula unas elevadas plusvalías latentes. Como ha ocurrido con el paquete que acaba de vender, Repsol se ha ahorrado el pago de 35,2 millones en dividendos.
"Valoramos positivamente la operación, que permitirá a Repsol obtener plusvalías a la vez que reduce la presión del papel. Para el 5% restante de autocartera, todas las opciones seguirían abiertas: desde colocarlo a inversores estratíégicos hasta usarlo como forma de retribución al accionista a travíés del ‘scrip dividend’. Aprovecharíamos el descuento de la colocación para tomar o incrementar posiciones en el valor", asegura Renta 4, firma que recomienda sobreponderar