El Santander sale en ayuda de Banesto para anticipar parte de su saneamiento
El Santander ha echado un cable a su filial Banesto para acelerar su saneamiento. El grupo cántabro le ha inyectado unas plusvalías de 116 millones de euros al comprarle el 20% de la gestora de fondos conjunta y el 13% de la aseguradora. Según anunció ayer la entidad presidida por Antonio Basagoiti, su matriz controlará la totalidad de la compañía que gestiona los fondos de inversión y de pensiones, mientras que pasará a ostentar una participación del 74% de la firma de seguros. De esta última, Banesto conservará el 26%.
Las plusvalías logradas las ha destinado a la hucha de provisiones, en la que ha metido un total de 400 millones adicionales para limpiar su cartera de activos inmobiliarios. Este fondo extra supone una anticipación a la circular que tiene previsto publicar en las próximas semanas el Banco de España para endurecer las dotaciones para sanear los balances del sector. Se espera que el supervisor eleve hasta el 50% la ratio de cobertura para el conjunto de los pisos y el suelo.
Tras el esfuerzo en saneamientos, Banesto ha registrado una caída del beneficio del 73%, hasta los 125,1 millones de euros, ha entrado en píérdidas de más de 170 millones en el cuarto trimestre. Puede que no sean los últimos números rojos que presente el banco, ya que la cobertura de los activos problemáticos la ha subido del 24 al 36%, por debajo de las expectativas del mercado. Todo dependerá de la normativa que apruebe el organismo que gobierna Miguel íngel Fernández Ordóñez.
Basagoiti indicó que con las provisiones la entidad "se anticipa a la nueva situación de manera voluntaria con un acto de prudencia". No quiso valorar la eventual circular, por la que el sector tendrá que realizar dotaciones de 50.000 millones, pero sí remarcó que el sistema deberá sanearse cuanto antes, aunque matizó que hay que darle un plazo razonable para dicha tarea.
Banesto cuenta en la actualidad con una cartera de inmuebles de 3.607 millones de euros. Del total, el 52% corresponden a suelo, fruto de las adjudicaciones por impago, principalmente por parte de las promotoras.
El riesgo con este sector de la entidad se sitúa en 6.588 millones, del cual el 25,5% está en el capítulo de morosidad. El colchón de provisiones cubre el 26% de esta exposición.
Tanto Basagoiti como el consejero delegado de Banesto, Josíé García Cantera, hicieron hincapiíé en que la mayor parte del saneamiento del banco se ha llevado a cabo con los ingresos recurrentes y ensalzaron la solvencia y capacidad para afrontar los retos del futuro.
Uno de los movimientos que puede realizar en caso de necesidad es reducir o suprimir el dividendo. Ambos dirigentes abrieron las puertas a esta posibilidad. "Es prematuro adelantar quíé vamos a hacer, todo dependerá de la situación de los próximos meses", indicó el presidente. El 90% del dividendo en efectivo que reparte Banesto es cobrado por el Santander, de acuerdo con su participación en el capital.
Con la vista en Galicia y Levante
En este contexto de incertidumbre, en la que se va a producir una nueva oleada de concentración en el sector, Banesto está abierto a participar, aunque dependerá del encaje y la estrategia. En dos años, el banco ha reducido su balance en un 30%, disminución que García Cantera atribuyó a la bajada de la actividad en el segmento mayorista. Al banco, debido a su menor presencia operativa, le interesa crecer en Galicia y la Comunidad Valenciana. Precisamente en estas dos regiones se presentarán oportunidades en los próximos meses.
La caída del balance tambiíén se debe a la caída de los críéditos. En el último trimestre, Banesto cerró el grifo del críédito un poco más y los príéstamos a particulares y empresas se redujeron un 9% en 2011 en comparación con el ejercicio anterior. Este descenso es prácticamente igual al del conjunto del sector, ya que, según sus números, apenas ha perdido unas díécimas de cuota de mercado en este segmento de actividad.