Las nóminas se recortarán desde febrero por la subida del IRPF
Fuente: Expansión.com
Las nóminas de febrero deberán recoger ya las nuevas retenciones del IRPF tras el incremento aprobado por el Gobierno.
Los contribuyentes tendrán mayores retenciones del IRPF en virtud de la ley de medidas urgentes en materia tributaria, presupuestaria y financiera para la corrección del díéficit público, según publica este viernes la Agencia Tributaria. La regularización no se concentrará en febrero, sino que se distribuirá a lo largo de los once meses restantes de 2012.
Hacienda recuerda que el real decreto-ley aprobado el pasado 30 de diciembre establece un gravamen complementario a la cuota íntegra estatal en el IRPF, que resulta de aplicación en los periodos impositivos 2012 y 2013 que establece un incremento de las retenciones e ingresos a cuenta sobre los rendimientos del trabajo que se cuantifica mediante la aplicación de una escala específicamente aprobada a tal efecto.
En esta nota informativa, la Agencia Tributaria aclara que las retenciones sobre las nóminas de enero se practicarán de acuerdo con el IRPF anterior a la subida, pero que a partir del mes de febrero se calcularán con la nueva escala, que contempla un incremento del 0,75% para las rentas inferiores a los 17.707,20 euros anuales y que se incrementa progresivamente hasta un aumento del 7% a partir de 300.000 euros.
La subida de las rentas del trabajo será del 0,75% para el primer tramo; del 2% a partir de 17.707,20 euros de base liquidable; del 3% a partir de 33.007,20 euros; del 4% a partir de 53.407,20; del 5% a partir de 120.000,20; del 6% a partir de 175.000,20; y del 7% a partir de 300.000,20 euros, tramo que se crea por primera vez para este gravamen.
El modo de cálculo de las nuevas retenciones se podrán efectuar automáticamente, a partir del 1 de febrero de 2012, en la nueva versión del programa de ayuda que próximamente se publicará en la página web de la Agencia Tributaria.
El pasado 30 de diciembre el Gobierno aprobó sus primeras medidas urgentes en materia económica para recortar 8.900 millones de euros y subió el IRPF por dos años para compensar que el díéficit público en 2011 haya ascendido al 8 % del PIB, dos puntos superior a lo previsto.