El presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, anunció hoy la rebaja del precio de la gasolina de 141 nairas (0,9 dólares) a 97 nairas (0,6 dólares), con lo que tienen en cuenta las dificultades económicas que padecen los ciudadanos de este estado.
Mediante la medida, tras varias rondas de negociaciones con los sindicatos, el Ejecutivo intenta poner fin a una persistente huelga, iniciada el 9 de este mes, que paraliza a este país africano y ha costado millonarias píérdidas a la economía nacional.
En un mensaje televisivo, el gobernante encomendó a la Agencia Reguladora de Precios de Productos Petrolíferos que garantice el cumplimiento de esa nueva tarifa, que beneficia a los consumidores.
Según el mandatario, su gobierno, no obstante, proseguirá con la desregulación del ramo petrolero, del que depende la economía de este territorio el más poblado de ífrica, con unos 160 millones de habitantes.
Tras la decisión del Ejecutivo, representantes sindicales manifestaron que pese a esa disminución en el precio de carburantes, la huelga de trabajadores proseguirá próximamente para obligar al Ejecutivo a establecer la anterior tarifa que era de 65 nairas, equivalente a 40 centavos de dólar.
Prorrogamos la decisión de permanecer en casa por una petición del gobierno, que alega informes de seguridad aseguran el paro está siendo utilizado por elementos ajenos a los sindicatos, expresó el Presidente del Congreso del Trabajo de Nigeria, Omar Abdulwaheed.
El gobierno nigeriano decidió con anterioridad eliminar la subvención de los combustibles con el alegado objetivo de financiar proyectos de infraestructuras de este territorio, octavo productor mundial de crudo y que no dispone de instalaciones para refinar el petróleo producido.
Junto a la huelga general y manifestaciones, Nigeria enfrenta ataques violentos reivindicados por la secta islamita Boko Haram, que desde fines de diciembre dejaron un saldo de alrededor de un centenar de muertos, según organizaciones humanitarias.