FCC está haciendo esfuerzos ímprobos por enderezar su cuenta de resultados y la situación financiera. La compañía se ha desprendido de activos por 815 millones en dos años y tiene otros a la venta por cerca de 650 millones. Sin embargo, además de todo ello, tiene que afrontar este año críéditos por más de 2.200 millones de euros, que el grupo controlado por Esther Koplowitz ya ha comenzado a refinanciar.
Fuentes oficiales de la compañía han confirmado que ya se han abierto las negociaciones con más de una docena de entidades financieras para extender el vencimiento de los príéstamos sindicados que vencen a muy corto plazo. En FCC se muestran optimistas sobre las posibilidades de conseguir la renovación de las líneas de críéditos, gracias en parte a la entrada de dinero fresco por las numerosas desinversiones.
La última ha sido la venta de Torre Picasso a Amancio Ortega por unos 400 millones de euros, así como la enajenación de la propiedad de las sedes del grupo en Madrid y Barcelona por 60. Estas tres operaciones le generaron unas plusvalías brutas de 180 millones de euros que le permitirán reducir su deuda y alcanzar los objetivos de beneficios a los que no llegaría con su actividad ordinaria.
Antes, en julio, FCC vendió su negocio de aparcamientos en superficie por 115 millones, transacción que tambiíén fue firmada a finales del pasado año para que pudiese ser contabilizada en las cuentas de 2011. Pese a esta carrera por obtener liquidez, la deuda del holding controlado por la familia Koplowitz era de 7.800 millones a 30 de septiembre del pasado ejercicio, cifra que asciende hasta los 8.700 millones si no se descuenta el endeudamiento asociado a los dos negocios que todavía están en venta y que no se han ejecutado todavía: la filial americana de cementos y la subsidiaria de energía.
Según las últimas cifras oficiales de cierre de 2010, FCC tiene este año vencimientos de 2.409 millones, cantidad que se reduce en unos 200 millones si se desconsolida la desinversión en Estados Unidos, ya que los príéstamos vinculados a la actividad de energía expiran más allá de 2025 y, por tanto, su venta no tendría un impacto inmediato. En concreto, en los próximos meses tiene que hacer frente a 800 millones de un críédito pedido en 2007 y del que tenía que amortizar 160 millones el pasado año.
El 29 de abril tiene que pagar a 12 bancos otro príéstamo sindicado de 375 millones de euros solicitado en ese mes de 2009 y que en mayo fue ampliado hasta los 451 millones. El 6 de noviembre tiene que devolver al Banco Europeo de Inversión (BEI) 175 millones de euros que le solicitó en octubre de 2009, si bien esta línea de críédito tiene posibilidad de ampliar la fecha de pago hasta 2015.
Más costes financieros
Debidos a estas obligaciones, FCC tiene unos gastos financieros que ascienden a cerca de 390 millones al año, cifra que aumentará progresivamente hasta los casi 500 millones, según distintas fuentes. El propio consejero delegado del grupo, Baldomero Falcones, confirmó en la última conferencia de resultados que la sociedad paga ahora un interíés medio del 4%, frente al 3,2% de finales de 2010.
Un diferencial que probablemente se incrementará sustancialmente si finalmente consigue refinanciar los 2.200 millones que le vencen a corto plazo. La mayoría de constructoras que han alargado sus plazos de pago, como ACS y Sacyr Vallehermoso, han tenido que abonar entre 300 y 350 puntos básicos sobre el índice de referencia.
No es la primera vez que FCC se sienta enfrente de un pool de bancos para negociar condiciones. En julio de 2010, la sociedad consiguió renovar un críédito sindicado de 1.225 millones suscrito en 2008 y que vencía a mediados de 2008. El nuevo vencimiento es en 2014, aunque un año antes tendrá que amortizar la mitad. Por ese motivo, el próximo ejercicio, el grupo debe tambiíén refinanciar 2.800 millones y otros 2.500 en 2014.