El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, advirtió hoy de que la crisis de la deuda ha empeorado en los últimos meses y de que la situación es "muy grave".
En una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo en calidad de presidente del Consejo Europeo de Riesgo Sistíémico (CERS), Draghi aseguró que la crisis fue calificada en octubre por su predecesor, Jean-Claude Trichet, de sistíémica, pero desde entonces se ha agravado.
"La situación ha empeorado más. Estamos en una situación muy grave y no debemos eludir este hecho", afirmó Draghi, quien instó a la eurozona a actuar con rapidez y con una buena coordinación.
En su primera comparecencia como presidente del CERS ante esa comisión, reunida en Estrasburgo (Francia), Draghi indicó que durante los últimos meses de 2011 la incertidumbre sobre la sostenibilidad de cierta deuda soberana y sobre la resistencia del sistema financiero, junto con unas perspectivas de crecimiento sombrías, condujeron a severas alteraciones en el funcionamiento normal de los mercados financieros y por ende de la economía real.
Con el fin de contrarrestar esta evolución, los políticos han reaccionado y los bancos centrales han intervenido decididamente, al relajar las condiciones monetarias y, en particular, ampliar las posibles garantías y el periodo de las operaciones de liquidez.
Mientras, agregó, los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona han acordado firmar un tratado para un pacto presupuestario y coordinar mejor sus políticas económicas.
No obstante, "decisiones sin las acciones correspondientes no son suficientes y se debe prestar atención a la implementación de las medidas en la secuencia correcta".
Primero hay que recuperar la confianza en la deuda soberana y garantizar que los cortafuegos de la UE estíén operativos y dotados de un mandato efectivo y flexible, aseguró.
Draghi advirtió de que los compromisos adoptados por los líderes de la eurozona deben aplicarse con rapidez y plenamente, sobre todo en relación al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
La ampliación de las capacidades del FEEF puede facilitar la recapitalización de bancos en países no rescatados, pero solamente si este paquete integral anticrisis es implementado de manera fiable pueden seguir otros esfuerzos, sostuvo Draghi.
La eurozona necesita clarificación acerca de la robustez del sistema financiero de la UE, indicó, al tiempo que recalcó que la propuesta de la Autoridad Bancaria Europea (ABE) para restaurar la confianza en la resistencia de la banca a travíés de la recapitalización no debe aplicarse a expensas de la circulación adecuada de príéstamos para la economía real o exacerbar los puntos frágiles del mercado.