Dinamarca, que ostenta la presidencia de la Unión Europea, ha propuesto que los miembros del bloque apliquen un embargo total a las importaciones de crudo iraní desde el 1 de julio, tras finalizar un posible período de gracia para los contratos existentes, según han informado este martes diplomáticos del grupo. Ya el pasado 4 de enero, se comprometieron a aplicar sanciones en este sentido.
La propuesta de compromiso apunta a calmar las preocupaciones de algunos gobiernos de la UE sobre el impacto económico que tendría una prohibición del petróleo de Irán sobre sus frágiles economías.
El plan todavía no ha sido aprobado por todas las capitales de la UE. Bajo la iniciativa, los Estados de la UE tendrían hasta fines de junio para completar los contratos existentes, pero deberían cesar todas las importaciones a inicios de julio.
La prohibición europea del crudo iraní sería parte de una acción concertada de Occidente para presionar a Teherán para que abandone su programa nuclear, que muchos gobiernos temen que busque producir una bomba atómica. Teherán dice que sus objetivos son pacíficos.
Los gobiernos de la Unión Europea tienen previsto celebrar el 23 de enero un encuentro de ministros de Asuntos Exteriores donde se decidirá formalmente el embargo petrolero a Irán.
Más sanciones
La prohibición de la exportación de tecnología petrolera a Irán y más medidas contra el transporte marítimo de crudo tambiíén están en discusión, aseguran los diplomáticos.
Irán suministra un total de alrededor de 450.000 barriles por día a los estados miembros de la UE, por lo que el bloque en conjunto es el segundo mercado más grande de petróleo iraní, despuíés de China.
España, uno de los más perjudicados
España compra un 14% del petróleo importado en Irán y sería junto con Grecia e Italia el país europeo más afectado en caso de que la UE formalice su acuerdo sobre el embargo de crudo iraní.
Fuentes del sector energíético han señalado a Europa Press que las petroleras españolas están manteniendo contactos con el Gobierno acerca de las fórmulas para garantizar el suministro mediante la compra de petróleo alternativo al iraní.