Por... MARI YAMAGUCHI y YURI KAGEYAMA
El peor caso posible desalojo por el gobierno japoníés durante el apogeo de la crisis nuclear del año pasado advirtió que más de 30 millones de personas, incluso los residentes de Tokio, podrían tener que desalojar sus hogares, según un informe obtenido por The Associated Press, pero por temor a provocar pánico, las autoridades mantuvieron el informe en secreto.
La reciente revelación del documento interno de 15 páginas podría sumarse a las quejas en Japón de que el gobierno ocultó demasiada información sobre el peor accidente nuclear desde Chernobyl.
Tambiíén arroja dudas acerca de si el gobierno estaba suficientemente preparado como para lidiar con lo que pudo haber sido una evacuación de escala sin precedente.
El informe fue entregado al entonces primer ministro Naoto Kan y sus principales asesores el 25 de marzo, dos semanas despuíés que el maremoto y una ola gigantesca devastaron la planta nuclear Dai-ichi, en Fukushima, que causó la fusión del combustible nuclear de tres reactores explosiones de hidrógeno que destruyeron las estructuras protectoras.
Finalmente los trabajadores lograron controlar los reactores, pero en ese entonces no estaba en claro si las medidas de emergencia funcionarían. Kan encargó el informe, recopilado por la Comisión Japonesa de Energía Atómica, para examinar las alternativas del gobierno si fallaban dichos esfuerzos.
Las autoridades evacuaron a 59,000 residentes dentro de los 20 kilómetros (12 millas) de la planta y miles más abandonaron otros pueblos posteriormente. El informe dijo que había una probabilidad de que se necesitaran evacuaciones mucho más numerosas.
El informe estudió varias posibilidades: explosiones dentro de los reactores, fusiones completas y la falla de los sistemas de enfriamiento.
Utilizando diagramas y gráficos, el informe dijo que si las fusiones se descontrolaban, subirían los niveles de radiación. En ese caso, dijo que debía ordenarse el desalojo de los residentes en un radio de 175 kilómetros (105 millas) y evacuaciones “voluntarias†en 250 kilómetros (155 millas).
Esa área habría incluido Tokio y sus suburbios, con una población de 35 millones de habitantes, además de otras ciudades grandes como Sendai, con un millón y Fukushima con 290,000.
El informe advirtió que las áreas contaminadas podrían no ser seguras “durante varias díécadasâ€.
El gobierno sigue negándose a hacer público el documento. The Associated Press lo obtuvo el miíércoles por medio de una fuente del gobierno, quien insistió en el anonimato porque el documento estaba catalogado como interno.