El presidente de Banco Santander ha afirmado que la entidad no concede críéditos en España "porque no hay demanda solvente". El pasado año, el volumen de príéstamos de la entidad disminuyó un 7,8%.
El presidente de Banco Santander, Emilio Botín, ha asegurado durante la rueda de prensa de los resultados que la entidad no tiene cerrado el grifo del críédito. "Quiero dejar muy claro que no prestamos más porque no hay demanda solvente", ha afirmado. En este sentido, ha reconocido que la mora ha evolucionado en España por encima de nuestras previsiones y ha alcanzado el 5,5%.
Botín, por otra parte, considera que ya se empieza a ver la luz al final del túnel para el negocio bancario. "En España Banco Santander ha alcanzado el punto de inflexión", y ha explicado que "en la red Santander los márgenes están creciendo bien como resultado de que hemos adaptado a las actuales condiciones económicas y financieras".
Botín ha defendido que, dentro del actual proceso de reestructuración del sector financiero, "las entidades no viables deben ser vendidas". Ha añadido que "proceso de reestructuración financiero español, si bien se ha avanzado mucho, debe finalizar cuanto antes. Se ha avanzado con la transformación de las cajas de ahorros y la reducción del número de entidades. Hay que dar nuevos pasos".
Adquisiciones
Sobre posibles futuros adquisiciones, el presidente de Santander ha señalado que "que no tenemos planes de adquisición ni realizaremos desinversiones significativas en los próximos años. La diversificación actual nos da el equilibrio adecuado".
El presidente del primer banco tambiíén ha querido destacar la importancia de Brasil dentro de los resultados del grupo, al que aporta ya el 28% del beneficio. "Es razonable pensar en un sólido crecimiento del críédito a doble dígito en los próximos años sin asistir a una burbuja de críédito elogia la solidez institucional del gobierno de Dilma Rousseff", ha puntualizado.
El presidente de Santander ha abogado por la necesidad de una reforma laboral "profunda y de calado, que díé flexibilidad a las empresas y que establezca criterios de productividad en temas salariales". Y ha concluido: "Estas condiciones son indispensables".