La sombra de la recesión planea de nuevo sobre España y oscurece la recuperación sólo tres años despuíés del anterior periodo de contracción económica. ¿Quíé diferencia hay entre 2008 y ahora? El sector público es el protagonista de la actual recesión, mientras que en 2008 fueron los sectores constructor e inmobiliario quienes lideraron la caída de la economía. Una recesión prolongada, “a la japonesaâ€, amenaza la economía española.
La economía española iniciará 2012 con recesión tíécnica al encadenar dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. El INE informaba este lunes de una caída trimestral del PIB del 0,3% en el último cuarto de 2011 y la gran parte de analistas y organismos económicos aventuran un nuevo decrecimiento para el inicio del presente curso.
España tiene un pasado muy reciente de recesión: entre el tercer trimestre de 2008 y el último de 2009, el PIB sumó seis trimestres consecutivos en rojo. La situación actual será probablemente menos negativa que entonces: en 2009 el PIB se contrajo un 3,7% y en 2010 un 0,1%. Aunque 2011 se salda en su conjunto con un crecimiento del 0,7%, la economía cerrará 2012 en rojo.
La presente recesión guarda cierto paralelismo con la de 1992, que tambiíén se caracterizó por vivirse una “corrección inmobiliaria, aunque no tan potente porque tampoco había una burbuja tan infladaâ€, explica Víctor Alvargonzález, director general de Profim. Tampoco había un sector financiero tan sobredimensionado ni acabó cuestionándose tanto la credibilidad del país. En todo caso, sus efectos y magnitud, sobre a todo escala global, no tiene parangón con la fuerte crisis actual.
La diferencia esencial entre la recesión actual y la de 2008 viene marcada por sus agentes protagonistas. La de hace tres años tuvo como origen a los sectores inmobiliario y financiero y la actual al sector público. Gabriel Calzada, presidente del Instituto Juan de Mariana, explica que la pasada recesión “vino dada por el estallido de la burbuja inmobiliaria y por cómo se quedó el sector financiero, mientras que la actual surge por las medidas que se tomaron en ese momentoâ€, es decir, “por combatir la crisis con incremento del gasto públicoâ€.
Para otros expertos, la causa de la contracción sufrida ahora se encuentra en los propios planes de austeridad establecidos por España para reducir el díéficit público. Una reducción obligada, por otra parte, por el descuadre de las cuentas públicas: el díéficit se ha disparado y la deuda en circulación se ha duplicado en estos años de crisis.
Sara Baliña, analista del Departamento de Mercado de AFI, explica la actual recesión como una “segunda fase de ajusteâ€, despuíés de sufrir “una primera fase, con una fuerte ajuste del sector constructor y del mercado inmobiliarioâ€. Entonces, “la construcción lideró el deterioro con un impacto significativo en el mercado de trabajo y un ajuste en el consumo de las familiasâ€.
“Ahora es el sector público el que va a liderar la segunda fase de la recesión con una caída de la inversión y el empleoâ€, prosigue Baliña.
LA ACTUAL RECESIí“N, LOCALIZADA EN ESPAí‘A Y EUROPA
Otro factor diferenciador es el alcance de ambas recesiones. Hace tres años, la recesión tuvo un carácter general, apunta Marián Fernández, responsable de Estrategia de Inversis Banco. “Ahora, la recesión está localizada sólo en algunas partes de Europaâ€. No obstante, “aunque la crisis fue mundial, en 2008 España había comprado todas las papeletas para sufrirla con más intensidadâ€, explica Víctor Alvargonzález, debido a un modelo económico basado en el ladrillo que contaba con un sector financiero sobredimensionado.
Por desgracia,España es candidata de nuevo a sufrir con mayor virulencia los embates de esta nueva recesión. La crisis de deuda soberana ha afectado a los países de la periferia del euro, entre ellos España.“La peor parte de la crisis la vivirán los países con más problemas de credibilidad presupuestaria y con alta dependencia del sector inmobiliario.†Dos características que sólo tiene España, aunque países como Italia, y sobre todo Grecia, sufrirán más por su mayor falta de credibilidad.
Lograr esta credibilidad presupuestaria “juega en contra de la recuperaciónâ€, señala Sara Baliña, que se pregunta si la magnitud del ajuste (llegar a un díéficit del 4,4% del PIB en 2012) es lo que necesita la economía.
Otros países se librarán de la recesión. Incluso dentro de Europa, corazón de la actual crisis de deuda soberana. Así, Alemania, la locomotora continental, “corre peligro porque el 70% de sus exportaciones van a parar a Europa, pero salvará la recesiónâ€, se posiciona Marián Fernández, ya que “tiene un consumo interno elevado, ha mejorado su confianza económica, está cumpliendo los objetivos de deuda y díéficit y tiene tasas de desempleo bajasâ€.
RIESGO DE ESTANCAMIENTO “A LA JAPONESAâ€
¿Cuál de las dos recesiones será peor? El peligro actual es acabar con una crisis “a la japonesaâ€. Según Gabriel Calzada, “las soluciones erróneas adoptadas, como combatir la crisis con más gasto, ha elevado la crisis a un nuevo nivel “y puede llevar a España a acabar como Japón, que “sufre ya dos díécadas de estancamiento económico
Un diagnóstico similar hacer Víctor Alvargonzález, que ve que España pueda alargar, si no la recesión, sí un periodo largo de estancamiento. La recesión de ahora será “mucho más larga que la de la crisis inmobiliario-financiera, aunque de menor intensidadâ€
“El problema de España es que no está tomando el camino adecuadoâ€, critica el experto de Profim. El nuevo Gobierno “ha puesto el íénfasis en la subida de impuestos†y tomado “el camino fácil†cuando el grueso de medidas debía haberse puesto en la reducción del gasto públicoâ€. Una reducción relativamente asumible de hacer, eliminando duplicidades de las administraciones central y autonómica, enajenando patrimonio inmobiliario del estado o privatizando empresas públicas. “Vamos hacia un estancamiento, hacia una japonizaciónâ€.
Una subida de impuestos que tambiíén es criticada por Gabriel Calzada, que destaca que “ha colocado a los españoles entre los europeos que más impuestos pagan de Europa. El director del Juan de Mariana opina que el Ejecutivo debería centrarse en recortar las partes del estado que no sean imprescindibles y en liberalizar la economía, tanto en lo que concierne al mercado laboral como al mercado de bienes y servicios.
“Tambiíén hay que generar riqueza y mi sensación es que medidas como el aumento de impuestos hacen daño al tejido productivo y al optimismoâ€, dice Alvargonzález. “No se está planteando una revitalización empresarial, ni se ha resuelto la burbuja financieraâ€. Alvargonzález añade que no va a fluir el críédito hasta que no se haga una reestructuración de verdad, cuya aplicación ve con escepticismo.
Tanto Marián Fernández como Sara Baliña se muestran más optimistas, aunque coinciden con que no se saldrá de la recesión a corto plazo. La analista de AFI pide tambiíén un esfuerzo desde el ámbito europeo que acompañe a las necesarias reformas del sistema financiero y del mercado laboral que, a largo plazo, acaben con el ciclo recesivo. En todo caso, el mejor de los escenarios sólo habla de una tímida recuperación a partir de 2013.