El ente consideró que afortunadamente el país asiático tiene tiempo para establecer una senda de reformas fiscales.
Si Japón no aplica las alzas previstas al impuesto a las ventas, ciertamente dañará la confianza del mercado, afirmó el subdirector gerente del FMI, Naoyuki Shinohara, advirtiendo que podría sobrevenir repentinamente una píérdida de confianza del inversor en la política fiscal nipona con un enorme impacto.
“Lo que la crisis de Europa nos enseñó es que la píérdida de confianza del mercado viene repentinamente. No está diciendo lo que le ocurrirá a Japón ni cuándoâ€, afirmó Shinohara a Reuters. “Si el riesgo (de perder la confianza del mercado) sematerializa, tendría un impacto masivoâ€, agregó.
El primer ministro Yoshihiko Noda ha prometido duplicar el impuesto a las ventas del 5% en dos etapas hasta octubre del 2015 para ayudar a financiar los crecientes costos de la seguridad social, que están llegando a un billón de yenes (13,000 millones de dólares) al año y agravando una deuda pública que ya duplica el tamaño de su economía.
Pero los partidos opositores que controlan la Cámara alta del Parlamento amenazan con bloquear la aprobación de los proyectos de alzas tributarias. “Un fracaso (en el alza del impuesto a las ventas) ciertamente va a afectar la confianza del mercadoâ€, dijo Shinohara.
El FMI ha estado pidiendo un incremento en el impuesto al consumo a un 15% y recortes de gastos, con el fin de que la proporción de la deuda frente al PIB comience a declinar esta díécada. “La población sigue envejeciendo a ritmo constante y los ajustes fiscales serían muy duros si realmente ocurre una crisis (...) Japón afortunadamente tiene tiempo para establecer una senda de reformas fiscalesâ€, comentó.
El funcionario del fondo predijo que es poco probable que Japón reporte un díéficit de cuenta corriente en el futuro previsible, aunque su balanza comercial podría tener un saldo negativo a mitad de la díécada.
Tales indicadores ayudan a calcular cuánto tiempo Japón puede depender de las exportaciones para ayudar a financiar su deuda pública sin tener que recurrir a los volátiles inversores extranjeros.
Sobre el panorama de la economía japonesa, Shinohara dijo que el banco central podría implementar un alivio monetario adicional en el corto plazo si la recuperación económica está bajo amenaza y que la deflación podría empeorar levemente este año.
El mes pasado, el FMI recortó su proyección de crecimiento de Japón de este año a un 1.7% desde un 2.3%, en la medida que la crisis de la zona euro escale y arrastre al resto de la economía mundial.
Shinohara sostuvo que Japón probablemente seguirá tomando medidas adecuadas contra los movimientos excesivos del tipo de cambio, incluida la intervención.