Portugal no será capaz de regresar a los mercados de capitales en 2013, tal y como contempla el actual plan de rescate de 78.000 millones pactado por el país luso el pasado mes de abril, sino que necesitará ayudas adicionales por importe de entre 30.000 y 50.000 millones para financiarse al margen de los mercados de capitales hasta 2015, según refleja un informe elaborado por el banco estadounidense Goldman Sachs, que, sin embargo, no contempla que Portugal necesite reestructurar su deuda.
"Portugal no recuperaría el acceso a los mercados a finales de 2013", señala la entidad estadounidense en un informe recogido por el diario luso Jornal de negocios, donde Goldman Sachs pronostica que Portugal solicitará a la troika ayudas adicionales por importe de entre 30.000 y 50.000 millones de euros para cubrir sus necesidades de financiación hasta finales de 2014.
No obstante, la entidad no considera que el país luso termine aplicando una quita a la deuda en manos de sus acreedores privados, tal y como ha sucedido con Grecia, dado el compromiso de los líderes políticos para considerar al país heleno un caso excepcional y el empeño portuguíés en cumplir las reformas estructurales pactadas.
De la misma opinión se muestra Peter Schaffrik, analista de RBC Capital Markets, quien afirma que "una restructuración de la deuda de Portugal al estilo de Grecia es extremadamente improbable".
Por su parte, Luca Jellinek, de Críédit Agricole, tambiíén considera "poco probable" que se aplique una merma a la deuda lusa, aunque alerta de que "los temores a una reestructuración no desaparecerán pronto a pesar de que la garantía dada de que el caso de Grecia es único y excepcional".