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El uso en Nicaragua del Sistema Unitario de Compensación Regional (SUCRE), un mecanismo creado por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra Amíérica (ALBA), depende de la aprobación parlamentaria, dijo hoy el Banco Central.
En conferencia de prensa, el titular del ente financiero, Antenor Rosales, explicó que la Asamblea Nacional es la facultada para otorgar el consentimiento que permitiría aprovechar las ventajas del SUCRE como elemento de soberanía económica y promoción del comercio justo.
Rosales explicó que el Sistema registra las operaciones comerciales con tipo de cambio en función de la canasta de monedas de los países miembros, fijado actualmente en 1,2509 SUCRE por dólar estadounidense.
Durante 2011, indicó, las transacciones ascendieron a 431 con un total de 216 millones, equivalentes a 270 millones de dólares, y para 2012 la meta es de 750 millones medidos en SUCRE.
El directivo tambiíén evaluó las posibilidades promisorias del Banco del ALBA, al cual Nicaragua podría incorporar parte de sus reservas internacionales.
Tales aportes, comentó, estarán sujetos a las evaluaciones del Comitíé de Administración de las Reservas del Banco Central, teniendo en cuenta liquidez, rendimiento y seguridad del dinero.
Aquí estamos en presencia de dos cosas, vamos a ser socios si se presentan las tres características que hemos dicho, pero en la otra parte, relacionada con la capitalización, somos dueños, aclaró.
Actualmente, informó, las Reservas Internacionales Brutas de Nicaragua están por encima de la base monetaria nacional en 2,1 veces y garantizan importaciones de hasta tres meses.
Dichas reservas, aseguró, se hallan en su mejor momento, con un acumulado de mil 806 millones 200 mil dólares, luego de llegar a ríécord histórico el pasado 30 de diciembre al totalizar mil 892 millones 200 mil dólares.
El Presidente de la República (Daniel Ortega) puede decir: "Miren quíé posibilidades hay de invertir en el Banco del ALBA", y entonces haríamos el estudio, anunció.
Fundada en enero de 2008, dicha entidad posee un capital de dos mil millones de dólares, de los cuales los países miembros están suscritos a pagar 855 millones de dólares, expuso Rosales.
De ese último monto, Nicaragua tiene inscrito un total de 28 millones de dólares (sin relación alguna con las reservas internacionales), los cuales deberán ser aportados en cinco años.
Según notificó, debido a las limitaciones en los ingresos presupuestarios y la prioridad de invertir en programas sociales, se aprobó que los aportes de Nicaragua, como socio del Banco del ALBA, tengan lugar en el transcurso de un lustro, a razón del 85 por ciento en dólares y el restante 15 por ciento en moneda nacional.
Debido a las deudas con distintas instituciones financieras internacionales, no se podrá cumplir en 2012 con el compromiso con el Banco del ALBA de unos 4,8 millones de dólares, informó.
El Ejecutivo propuso a la Asamblea Nacional aportar solamente 23 millones 540 mil córdobas, equivalentes a un millón de dólares, precisó.
La entrega de esos recursos nos convierte en socio y dueño del ente financiero, lo que representa una excelente ventaja al momento de solicitar críéditos y realizar operaciones para continuar los programas sociales enfocados a reducir la pobreza, subrayó.
