La revista alemana Der Spiegel publica un duro editorial contra las negociaciones por evitar el impago de Grecia. En su edición online, la publicación estima que "las nuevas exigencias por parte de Alemania demuestran lo absurdas que se han convertido las negociaciones sobre el futuro de Grecia". "Ya es hora de poner fin a esta tragicomedia", determina.
En este sentido, la revista critica el papel de Grecia en toda esta situación. Al fin y al cabo, señala, durante los últimos dos años, Grecia ha bregado con los estados de la zona euro y el Fondo Monetario Internacional sobre el llamado "rescate". Varias medidas de austeridad fueron acordadas, la ayuda se pagó y los acreedores privados aceptaron quitas "voluntarias" pero, a pesar de todo, "Grecia está hoy mucho peor que entonces".
La economía helena sigue en contracción, el ratio de deuda está aumentando y el país y sus bancos continúan completamente aislados de los mercados de capital. "No hay la más mínima señal de que la situación pueda mejorar", estima Der Spiegel al mismo tiempo que pone de manifiesto que "algo ha ido muy mal con este rescate".
Aún así, ninguno de los protagonistas parecen comprender la situación ya que continúan negociando como de costumbre, dejando pasar un "ultimátum" despuíés de otro y sin darse cuenta que sus discusiones han comenzado "a rayar lo absurdo". "Sería mucho mejor para acabar con esta farsa", sentencia el editorial.
Según relata esta publicación, desde hace varias semanas, el gobierno griego lleva negociando con los acreedores privados y la troika, "pero ya está claro que este paquete de ayuda no va a salvar el país", estima la revista. "Parece que sólo servirá para demorar la insolvencia griega - y crear así nuevas dificultades para la población del país", añade.
Así, Der Spiegel determina que "es hora de que los políticos admitan que su estrategia de palo y zanahoria ha fallado". "La idea de que el país puede salir de su atolladero de deuda a travíés de programas de austeridad y promesas de ayuda vinculada a distintas condiciones no va a funcionar", apunta.
Promesas incumplidas
Para la revista alemana, los políticos del gobierno griego, así como los equipos de rescate nombrados por Berlín, París y Bruselas "se han engañdo a sí mismos". La economía griega se ha contraído más rápido de lo previsto "y el plan de austeridad que Grecia aprobó el verano pasado bajo la presión de sus socios de la zona euro tambiíén está fracasando", reconoce Der Spiegel.
Esta situación se justificaría porque 50.000 millones de euros de los 78.000 millones de euros en ahorros y recortes prometidos estaban ligados a los ingresos de las privatizaciones que, como es lógico, no han generado los beneficios esperados.
Grecia debe ir a la quiebra
Finalmente, la publicación determina que ambas partes de las negociaciones "deben tratar de ser honestos". En otras palabras, "Grecia debe quebrar". Y, en estas circunstancias, no sólo los acreedores privados tendrán que renunciar en gran parte de resolver sus deudas pendientes sino tambiíén otros países europeos y el propio Banco Central Europeo.
"Eso será costoso para los contribuyentes de toda Europa y económicamente arriesgado pero al menos sería una solución honesta", reconoce Der Spiegel.