Quince días, dos días, sin plazo… Las informaciones sobre la situación de Grecia en este momento son contradictorias. Esta mañana, el diario local Ekathimerini aseguraba que Bruselas le daba de plazo a Atenas quince días para acordar nuevas medidas destinadas a ahorrar otros 300 millones de euros, pero el portavoz de Asuntos Económicos de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj, dice desconocer estas noticias: “No puedo confirmarlo (…). He visto las noticias, pero no tengo constancia de ninguna extensiónâ€.
Mientras, fuentes oficiales de la Unión citadas por Dow Jones hablan incluso de un aplazamiento de solo dos días, hasta el domingo, para que Grecia concrete nuevas medidas. Dos jornadas en las que, además, los principales sindicatos del país han convocado una nueva huelga general de 48 horas que empezaría mañana.
El periodista de Financial Times, Chistopher Adams, citando a su colega y corresponsal en Atenas, Kerin Hope, afirma que los políticos griegos habrían llegado ya a una acuerdo (fallido anoche por desencuentros sobre las pensiones) para conseguir ahorrar esos 300 millones “de la discordiaâ€. Yorgos Papandreu, líder socialista, y Antoni Samaras, conservador, habrían acercado posturas: “Habrá un comunicado próximamenteâ€.
A lo largo de las últimas semanas, la longitud de los supuestos plazos a los que ha estado sujeta Grecia ha "bailado" en función de la fuente o el organismo citado. Pero el plazo más “real†es de 40 días, desde hoy hasta el 20 de marzo, cuando Grecia debe hacer frente a un importante vencimiento de deuda. Para ello, Grecia necesita los 130.000 millones de euros de que consta el segundo rescate de la “troika†(Unión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional). 40 días que, en caso de no alcanzarse un acuerdo hoy en Bruselas con el Eurogrupo para activar esa asistencia financiera, serán una autíéntica penitencia para los mercados. Las últimas informaciones, de fuentes alemanas citadas por Reuters, han afirmado que hoy no habrá acuerdo en la capital europea.
No hay que olvidar, además, que Grecia no solo necesita cumplir con las exigencias de la “troika†en tíérminos de austeridad para recibir los fondos, sino que debe cerrar un acuerdo con los bonistas privados para que le concedan la condonación de parte de su deuda. Las reuniones entre los acreedores y Atenas se están celebrando ahora en París. Según otras fuentes del ministerio alemán de Finanzas, este acuerdo está más cerca y podría cerrarse hoy mismo.
M.G.