El Gobierno búlgaro decidió hoy frenar el proceso de adhesión al Acuerdo Comercial contra Falsificaciones (ACTA, en inglíés), incluido el procedimiento de ratificación del documento, informaron a Efe fuentes gubernamentales.
Esa decisión llega despuíés de que en Sofía protestaran más de 5,000 personas el pasado sábado contra este pacto internacional, cuyo fin es combatir la piratería y proteger la propiedad intelectual y los derechos de autor.
El temor de los manifestantes es que, si Bulgaria firma este acuerdo, los usuarios de internet no podrán descargar gratis archivos de música y películas, como es común en este país balcánico, e incluso correrán el riesgo de recibir penas de cárcel si continúan haciíéndolo tras la ratificación del documento.
Tras esta decisión, el Gobierno búlgaro esperará a que los demás países de la Unión Europea acuerden una posición común sobre este pacto.
La postura oficial era esperada despuíés de que el ministro de Economía, Traicho Traikov, anunciara ayer que propondría hoy al Gobierno detener el proceso y explicaría a la sociedad que “no está dispuesta aceptar unos mecanismos que generan sospechas de limitar la libertad de expresión en Internetâ€.