Los retrasos en los pagos del Ayuntamiento de Valencia provocaron que Iberdrola cortara el martes el suministro a uno de los edificios municipales, donde se encuentran el Jurado Tributario, el Servicio de Relaciones Internacionales y parte del Servicio de Informática.
El corte dejó sin luz, calefacción o posibilidad de trabajar con los ordenadores a todo el personal funcionario. Tras la protesta del Consistorio que preside Rita Barberá, directamente a la sede de Iberdrola en Madrid, ambas partes acordaron negociar un plan de pagos y la compañía elíéctrica repuso el miíércoles el servicio.
El vicealcalde, Alfonso Grau, explicó que en noviembre "el Ayuntamiento pagó 7 millones de euros a Iberdrola y quedan 6 millones por abonar", aunque la empresa había pedido una compensación de deudas porque debe a su vez 2,5 millones al Consistorio por uso del subsuelo.
"Ellos nos van a pagar los 2,5 millones y nosotros les vamos a pagar con ese dinero, se puede llamar compensar, antes del 30 de abril", aseguró.
Por su parte, la alcaldesa, Rita Barberá, reconoció los problemas de liquidez que sufre el Ayuntamiento y afirmó que su prioridad es pagar a las pequeñas empresas.