Las dudas sobre Blueprime y la falta de solvencia de Casanova minan el salto a Popular
Publicado en Expansión por J. E. N./M. R. P.
La operación para hacerse con el 20% del tercer mayor banco de España podría entrar en vía muerta, despuíés de que el empresario de la construcción Trinitario Casanova haya visto enajenadas sus acciones.
La operación de compra por parte de un desconocido grupo de inversores mexicanos de una participación significativa de Banco Popular podría entrar en vía muerta este mismo fin de semana. Ayer, Trinitario Casanova remitió un hecho relevante a la CNMV en el que comunicaba que su participación en el banco, inicialmente en el 3,5%, se había reducido por debajo del 3% debido a la “enajenación de acciones†por parte de las entidades acreedoras, ya que esos títulos estaban pignorados.
Además, los representantes legales de Blueprime, la sociedad que en un hecho relevante a la CNMV aseguró querer comprar un 20% de Banco Popular y estar en “negociaciones avanzadas†para ello, estarían planteándose abandonar la operación por las dudas sobre la honorabilidad del inversor que está detrás de este entramado, según fuentes cercanas a la operación.
Trinitario Casanova, presidente del grupo inmobiliario Hispania, contaba el 17 de junio con 42,5 millones de acciones de Popular (un 3,5% del banco), financiadas en un 75% con un príéstamo bancario. Entre las condiciones del críédito se establecía que, si las acciones caían por debajo de un determinado soporte, el acreedor podría obligar a Titánica Investments -vehículo de inversión de Casanova- a vender esas acciones o a aportar garantías adicionales.
A pesar de la pignoración, Casanova había llegado a un acuerdo para vender su participación a Blueprime por 14,2 euros por título, un 57% por encima del cierre de la semana. Pero del hecho relevante de ayer, se desprende que el empresario cuenta con menos de un 3% del Popular -lo que incluye la posibilidad de que no tenga incluso acciones del banco.
Pero el empresario murciano no es el único que ha cerrado acuerdos con Blueprime. El Grupo Kiluva -accionista de la entidad con un 0,4% del capital y propietario de NaturhouseÂ, firmó el pasado miíércoles un “acuerdo irrevocable de venta†con Blueprime, según han confirmado a este diario los propios vendedores.
Los tíérminos del acuerdo son similares a los alcanzados con Trinitario Casanova: la venta está condicionada a que se alcance un 20% del capital antes del 30 de julio y al visto bueno de la CNMV y del Banco de España.
El contrato de Kiluva se cerró a travíés de Salans, el bufete internacional de abogados contratado como asesor tíécnico por Hassans International, el representante legal de Blueprime. Además, el abogado inglíés Robert Askew, socio de Salans, ha estado en contacto con algunos accionistas, a los que ha transmitido tambiíén por escrito que Blueprime tenía el objetivo de hacerse con el 20% de la compañía.
No obstante, las incertidumbres sobre la ya de por sí opaca entidad británica se acentuaron ayer tras el comunicado de Casanova. Kiluva asegura desconocer la identidad del inversor final y afirma que no ha obtenido garantías ni avales de cobro. Asimismo, según ha podido saber este diario, algunos accionistas que habían estudiado la operación y habían recibido los contratos, no saben nada desde hace días del abogado gibraltareño Fabian Picardo, socio de Hassans International.
Pero la situación se ha enmarañado hasta tal punto que los asesores jurídicos de Hassans, según fuentes cercanas a la operación, han recomendado al despacho que no siga asesorando a Blueprime ante las dudas que rodean a la operación.
Investigación de la CNMV
La CNMV inició el pasado martes una investigación para despejar esta incógnita, pero aún no ha trascendido ningún detalle al respecto. Por su parte, en el Banco de España no existe ninguna constancia de que Blueprime haya solicitado permiso para superar el 5% del capital de Popular, un visto bueno estrictamente necesario y que condiciona toda la operación, según los contratos que han hecho circular tanto Hassans como Salans.
El acuerdo firmado por Kiluva y Casanova con Blueprime vence el 30 de julio. Una vez superada este fecha, si Blueprime no alcanza el ahora lejano 20% de Popular, se desharían todas sus ligazones contractuales y la operación acabaría en vía muerta.