Grecia está muy enojada con Alemania como lo hizo evidente el presidente Karolos Papoulias quien acusó al ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schí¤uble, de insultar a su país, mientras manifestantes han quemado varias veces la bandera alemana.
La crisis griega de deuda pública se está volviendo un problema personal con Alemania. En algunos diarios griegos se publicó este jueves un fotomontaje que muestra a la canciller federal, Angela Merkel, con uniforme nazi.
Al parecer muchos griegos opinan que los recortes y la escasez de financiamiento del país son culpa de Alemania.
Políticos griegos tambiíén se han expresado en ese sentido: el ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos, culpó en declaraciones a la prensa de su país que 'fuerzas en Europa' (no especificó mayores detalles) quieren expulsar a Grecia de la zona del euro. Los griegos entendieron que se trataba de Alemania.
En los últimos días, los países europeos y Alemania han intensificado la presión sobre el gobierno griego.
El gobierno alemán demandó ayer que para aprobar el segundo paquete de ayuda financiera a Grecia, ese país presentara una prueba de que los acuerdos de las negociaciones se respetarán, gane quien gane en las elecciones en puerta.
Tanto Alemania, como Holanda y Finlandia, tres países cuyas economías están bien, emitieron la advertencia de postergar el otorgamiento del financiamiento del segundo paquete hasta despuíés de las elecciones generales en Grecia.
Políticos griegos prometen a sus votantes que anularían los acuerdos para la realización de ahorros y recortes en cuanto resulten electos.
En varios de los principales noticieros alemanes se pasó la imagen del presidente Papulias, quien dijo durante un evento con el ministro griego de Defensa y altos militares de ese país en Atenas, que 'quiíén es el Señor Schí¤ble para ofender a Grecia?, ¿quienes son los holandeses?, ¿quienes son los finlandeses?'
El motivo del enojo fue la información de prensa en la que el ministro alemán de Finanzas consideró que Grecia podría convertirse en un barril sin fondo.
Schí¤uble (de la Unión Demócrata Cristiana) criticó sobre todo a los conservadores griegos del partido Nea Demokratia.
Sobre ese partido dijo que no se ha comprometido lo suficiente con el cumplimiento de los acuerdos para el otorgamiento del segundo paquete de ayuda que tiene el fin de salvar a Grecia de la quiebra.
Agregó que 'no estoy seguro si todos los partidos políticos (griegos) están conscientes de su responsabilidad en la difícil situación en que se encuentra su país' y planteó la posibilidad de que las elecciones griegas se posterguen. La votación tendrá lugar a principios de abril.
Muchos alemanes ven la furia de los griegos en su contra con un cierto sentido humorístico porque el problema del excesivo endeudamiento del país fue un problema creado por los políticos griegos y no por los alemanes o europeos.
A ello añade que es del dominio popular que los políticos griegos falsificaron cuentas y mintieron durante años a la Unión Monetaria sobre la situación real de su economía y de sus finanzas públicas, además de que en ese país mediterráneo pocos pagan impuestos.
La reunión que estaba programada ayer en la noche entre el grupo del euro y representantes del gobierno de ese país se canceló.
La cancelación se debió a que el presidente del grupo del euro y tambiíén primer ministro de Luxemburgo, Jean Claude Juncker, informó que los políticos del gobierno griego con quienes se iban a reunir no llevaban el documento firmado en el que todos los partidos políticos griegos se comprometían al cumplimiento de los acuerdos.
De acuerdo al mas reciente análisis de la Troika (Unión Europea, Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo) los planes acordados con Grecia para disminuir el endeudamiento de ese país no se han llevado a cabo en gran parte.
El monto de la deuda griega se calcula en 350 mil millones de euros y representa el 160 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) que genera ese país.
El objetivo de la Troika es que ese país haya reducido su deuda pública al 120 por ciento de su PIB para el año 2020, pero mucho indica que el país mediterráneo no alcanzará esa meta.