El jueves regresó la esperanza de que Grecia finalmente haya hecho lo suficiente por asegurar un segundo paquete de rescate por 130.000 millones de euros despuíés de que Atenas acordase más ahorros presupuestarios exigidos por sus prestamistas.
Se acaba el tiempo para que Grecia asegure los nuevos fondos para evitar caer en una suspensión de pagos desordenada cuando venzan 14.500 millones de euros en deuda el 20 de marzo.
El optimismo llega en medio de crecientes asperezas entre Atenas y países de la eurozona, y sólo despuíés de que se descartase una propuesta de retener parte del rescate hasta despuíés de las elecciones griegas en abril.
"Estamos casi ahí", dijo un miembro de la zona euro.
"A menos que alguien salga con una idea para minar todo el acuerdo, debería ser aprobado el lunes", afirmó la fuente en una reunión regular de los ministros de Finanzas del bloque monetario en Bruselas.
En otra señal de un acuerdo emergente, fuentes europeas dijeron que bancos centrales de la Unión Europea intercambiarán tenencias de bonos griegos en anticipación al acuerdo de deuda con el sector privado para evitar tomar píérdidas forzadas.
Con la venia de los ministros de Finanzas de la zona euro, Grecia puede lanzar formalmente una oferta de reestructuración de deuda a sus acreedores privados, que apunta a reducir a la mitad el valor nominal de lo que Grecia debe a sus inversores, con lo que recortará su deuda en 100.000 millones de euros.
"No existe certeza, pero hay un optimismo cauteloso", dijo Antonis Samaras, líder del conservador partido Nueva Democracia y el favorito para ganar las elecciones y convertirse en nuevo primer ministro.
"Grecia ha hecho lo que tenía que hacer", agregó.
Un portavoz del Gobierno griego confirmó que Atenas esperaba obtener la luz verde de parte de la zona euro el lunes para el acuerdo de canje de deuda con bancos y aseguradoras.
El euro subió, las acciones europeas recuperaron píérdidas y los Bunds alemanes, considerados seguros, alcanzaron mínimos niveles de la sesión en respuesta a las noticias que podrían ayudar a aplacar la crisis de deuda de dos años.
Atenas ha provocado una creciente frustración entre algunos miembros de la zona euro por lo que ven como una tendencia de los líderes políticos griegos por hacer lo mínimo posible desde que el país recibió un primer rescate financiero en el 2010.
Fuentes del Gobierno griego dijeron que Atenas había acordado con la Unión Europea y con el Fondo Monetario Internacional cómo llenar un vacío de 325 millones de euros en un conjunto de recortes presupuestarios por 3.300 millones de euros aprobado el lunes, cuando manifestantes quemaron y saquearon edificios en la capital.
CONFRONTACIONES
Dos fuentes dijeron que 100 millones de euros provendrían de recortes en Defensa, cerca de 90 millones a partir de anticipos de reducciones salariales del sector público y otros 135 millones se tomarían de los ministerios de Salud, Trabajo e Interior.
Algunos puntos siguen sin resolverse. En declaraciones tras hablar con el Ministerio alemán de Finanzas, una fuente de la coalición de Gobierno afirmó que aún hay puntos pendientes, como la posibilidad de una cuenta para depósitos en custodia de terceros para redenciones de deuda y mejores controles en los esfuerzos por reducir los gastos.
Los ministros de Finanzas de la zona euro tambiíén tendrán que considerar el lunes las implicaciones de un informe de sostenibilidad de la deuda griega preparado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional que muestra que la deuda helena al 2020 será de cerca de un 129% del PIB, más que la meta del 120% establecida en octubre.
Ante peticiones de un mayor escrutinio de la aplicación del acuerdo por parte de Grecia, un miembro del gabinete griego acusó el jueves a la UE de "puro chantaje".
"Cualquier otra intervención, cualquier otra nueva demanda por parte de nuestros acreedores, significará que se están burlando del país", declaró el ministro de Orden Público y ex comisario de la UE, Christos Papoutsis, haciíéndose eco de un airado comentario del octogenario presidente griego ante sugerencias de Alemania de que el país pueda caer en bancarrota.
"Algunos en Europa se olvidan que detrás de los números hay personas", declaró Papoutsis. Los líderes sindicales convocaron una nueva manifestación el domingo "para responder a todos los que quieren a Grecia bajo ocupación alemana".
La frustración explotó el miíércoles cuando el presidente griego, Karolos Papulias, un veterano de 82 años de la resistencia a la ocupación Nazi de Grecia durante la Segunda Guerra Mundial, criticó al ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schí¤uble.
Schí¤uble, que ha comparado a Grecia con un "pozo sin fondo", expresó sus dudas el miíércoles de que Atenas pueda mantener nuevas promesas adoptadas por el Parlamento el lunes.
"No puedo aceptar que el Señor Schí¤uble insulte a mi país", sostuvo Papulias. "¿Quiíén es el Señor Schí¤uble para insultar a Grecia? ¿ Quiíénes son los holandeses? ¿Quiíénes son los finlandeses?", cuestionó.
Además, el líder parlamentario del partido griego de extremada derecha LAOS dijo el jueves que esa fuerza no se comprometerá a apoyar el plan de austeridad.
El partido se retiró del Gobierno de coalición del primer ministro Lucas Papademos en protesta por el nuevo plan de austeridad.