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Autor Tema: Grecia realmente necesita un año para prepararse para un 'default' total  (Leído 175 veces)

Zorro

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Grecia realmente necesita un año para prepararse para un 'default' total

por Wolfgang Mí¼nchau

Un acuerdo en el que nadie confiaba (incluidos aquellos en la mesa de negociaciones). Seguiremos los procedimientos rutinarios pero al final Grecia va a acabar en la bancarrota. La cuestión es cuándo y cómo.

Paul Krugman comenta en su blog del NYT que Grecia se encuentra atrapada entre las medidas de austeridad que agravan el problema de la deuda perennemente o bien declarase en bancarrota, sin embargo, para ello debe esperar hasta que el paí­s alcance un superávit primario, esto es, superávit presupuestario despuíés de pagar los intereses de deuda. Esto no se esperaba que ocurriese hasta 2013 según explica Paul Krugman, y, como resultado, las fuerzas polí­ticas griegas no tendrán otra opción más que esperar y ver quíé pasa.

Aunque esto es cierto, podrí­an hacer algo más. Podrí­an prepararse para declarar el año que viene una suspensión total de pagos de deuda exterior, lo que significarí­a que sólo tendrí­a que seguir con las medidas de austeridad durante este año con el único propósito de conseguir que el díéficit primario llegue a cero. Tambiíén deberí­a aprobar ciertas reformas estructurales para poder recoger los beneficios que la suspensión de pagos pudiera ofrecer.

Bajo el valiente supuesto de que la participación del sector privado acordada ayudase a estabilizar la deuda griega del 120,5 por ciento de su producto interior bruto, PIB, objetivo que se acordó en la reunión del pasado martes, una suspensión de pagos significarí­a invariablemente “privatización del sector oficial”, donde se incluirí­an los príéstamos recibidos del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera y los bonos cuyos titulares son el Banco Central Europeo así­ como otros bancos centrales internacionales. Grecia tambiíén podrí­a suspender los pagos de la mayorí­a o de algunos de sus bonos que aún permanecen en manos de sector privado. Al decir suspensión de pagos, me refiero a la renuncia de la mayorí­a de su deuda soberana pero no necesariamente a su deuda domíéstica. El objetivo serí­a reducir la deuda total griega a un 60 por cierto con respecto a su PIB.

Si la suspensión de pagos derivase en la salida de Grecia, íésta volverí­a a introducir su propia moneda, cambio de un dracma por un euro, y el nuevo dracma se devaluarí­a considerablemente. El sector de exportación, que compone el 7 por ciento de la producción económica griega, saldrí­a claramente beneficiado, sin embargo, no lo suficiente como para sacar al paí­s de la crisis. Por otro lado, está el turismo, que supone el 18 por ciento del PIB, pero los destinos griegos están demasiado caros y para mantener la competitividad deberí­an bajar los precios, a ser posible en un 50 por ciento. Esto no puede hacerse mediante la devaluación interna en la que los salarios y precios disminuyan. La suma del turismo y las exportaciones mas la perspectiva de una subida en las exportaciones al mejorar las condiciones de comercio para los griegos deberí­a ser suficiente como para que la salida estratíégica del euro funcionase. Pero únicamente funcionarí­a si está bien preparada y se ejecuta debidamente.

Lo irónico es que Grecia aún tendrí­a que implementar reformas similares a las que los prestamistas internacionales le exigen. El gobierno necesitarí­a poder recaudar impuestos. Deberí­a erradicar la corrupción. Necesitarí­a asegurarse un nivel elevado de flexibilidad laboral. Los sindicatos deberí­an parar toda negociación sobre la subida de sueldos para compensar la devaluación nominal ya que Grecia necesita una gran devaluación real, de dos dí­gitos, lo que requerirá ajustes salariales. El gobierno tendrí­a que sufragar dichas estrategias directamente a travíés de polí­ticas fiscales y de rentas.

Una versión más suave de la suspensión de pagos serí­a un programa que permitiese a Grecia permanecer en la zona euro lo que pasarí­a por una condición previa mí­nima, es decir, la restauración de la confianza en Grecia. í‰sta deberí­a atenerse al espí­ritu y letra del acuerdo mientras que la Unión Europea deberí­a aceptar que tiene que condonar las deudas griegas... A corto plazo, este último programa empeorarí­a la recesión económica. En cierto punto el gobierno de Grecia lo tacharí­a de poco realista y exigirí­a que se cambiase por uno que incluyese la condonación de deuda.

Grecia tambiíén necesita crecimiento. Una suspensión de pagos dentro de la zona euro no mejorarí­a su competitividad. Para que esta estrategia tuviese posibilidad de íéxito, el crecimiento económico tendrí­a que desarrollarse desde fuera y esto sólo puede realizarse mediante un extenso programa de ayuda por parte de la UE. Si cada paso del proceso funcionase a la perfección, este serí­a el programa menos dañino. Lo único es que se requiere un poco de buena voluntad, algo improbable, y que todas las partes estíén dispuestas a sacrificarse.

De las dos opciones, la primera es la más probable y la segunda la más aconsejable. Grecia no necesita decidir ahora mismo cuál debe seguir. La prioridad del próximo gobierno debe ser preparar el camino para ambas opciones. Se presenta otro año de penurias pero si todo sale bien, Grecia habrá Ganado al fin un poco de espacio para poder actuar.



Voy del oro a Squirrel Media y tiro porque me toca.