(PL)
Los mercados algodoneros mundiales están pendientes de lo que resuelva hoy un panel de ministros de la India sobre la reciente decisión del país de prohibir las exportaciones de la fibra.
Notificada el lunes pasado por la Dirección General de Comercio Exterior (DGFT) con efecto inmediato, la medida provocó una inmediata e inesperada alza de los precios superior al cinco por ciento.
La disposición tambiíén causó una pronta reacción en la India, donde los jefes de gobierno de Gujarat y Maharashtra, los dos principales estados productores de algodón, así como el titular de Agricultura, Sharad Pawarel, la consideraron ruinosa para los productores.
El miíércoles, el primer ministro Manmohan Singh ordenó revisar la decisión medida, pero ayer no pudo darse curso a sus instrucciones porque era feriado en el país.
La nación surasiática es la segunda productora mundial de algodón despuíés de China y el mayor exportador detrás de Estados Unidos.
Plagas que afectaron las cosechas, un significativo aumento de las ventas a China, que adquiere alrededor del 80 por ciento de la producción de la India, y la necesidad de garantizar el abastecimiento a los consumidores nacionales, movieron a la DGFT a decretar la prohibición.
La industria textil domíéstica es el segundo mayor empleador del país y produce bienes equivalentes al cuatro por ciento del Producto Interno Bruto.
Por otra parte, la India ya había exportado 8,5 millones de fardos de 170 kilogremos y superado la cota de exportación de 8,4 millones fijada por el Gobierno, al impulso de la creciente demanda china.
Los precios del algodón se habían reducido a la mitad desde que alcanzó 2,27 dólares la libra el 7 de marzo de 2011, ya que la demanda se redujo y las siembras aumentaron en todo el mundo.
De mantenerse la veda india, China podría verse forzada a recurrir al mercado estadounidense, lo que previsiblemente causaría una nueva elevación de los precios.
En abril del 2010 la India adoptó una medida similar, pero la levantó ese mismo año.