Las concesiones canceladas vencían en el año 2017
El gobernador de la provincia argentina de Chubut (sur), el kirchnerista Martín Buzzi, ha anunciado la caducidad de dos contratos de concesión a YPF -la petrolera controlada por la española Repsol- para la explotación de los yacimientos de hidrocarburos El Tríébol-Escalante y Campamento Central-Cañadón Perdido, que vencían en 2017, por supuesto incumplimiento de las metas de inversión.
"Hay 26 torres paralizadas y la producción desde 2006 cayó un 23%", dijo el mandatario a la prensa. "En estos tres años no han perforado ni un solo pozo nuevo", sostuvo y se quejó de que "no han hecho absolutamente nada, sólo mantenimiento con 350 personas. Y si estuvieran en plena explotación habría casi 4000 puestos de trabajo".
Tambiíén señaló que la compañía "sistemáticamente ha tenido problemas con los trabajadores. Les rescindimos el contrato porque sabemos que en esto está el futuro de todos".
"Si por alguna cuestión Repsol YPF decide irse –desafió-, las provincias se harán cargo del yacimiento al día despuíés".
La petrolera hispano argentina ha reaccionado contra esa decisión de la provincia patagónica anunciando, mediante un comunicado, que emprenderá "las medidas legales oportunas para garantizar la defensa de sus derechos y para la exigencia, en su caso, de responsabilidades públicas".
Y rebatió los argumentos sobre la presunta falta de inversión. Aseguró que ha realizado "las inversiones necesarias para una explotación racional y adecuada de los yacimientos" con "un crecimiento ininterrumpido" de las mismas hasta llegar a los 350 millones de dólares en 2011 lo cual "representa un incremento del 236%" desde 2009 a la fecha.
"En las reservas probadas en yacimientos explotados por YPF, se observan excelentes resultados. En su última emisión de reservas en Chubut, se mostró un incremento del 18% respecto del año anterior y del 24% en el período 2007-2011. Los pozos terminados durante el año 2011 se incrementaron un 14% respecto del año anterior, y un 83% en relación con 2007", insistió.
¿Quíé implica?
De todos modos, la rescisión será en dos o tres meses. El ministro de Gobierno de Chubut, Javier Touriñan, afirmó que la compañía "no puede abandonar los yacimientos ni dañarlos, el retiro no será inmediato. El proceso de reversión puede llevar entre 60 y 90 días. En ese lapso se garantiza la continuidad del pago de salarios a los agentes".
Para Repsol YPF, según los analistas del sector, la caducidad no supone un golpe fuerte pues sólo posee el 16% de la explotación petrolera en Chubut. Y, sobre todo, porque conserva otro yacimiento, Manantial Behr, en donde lleva invertidos seis millones de euros en la construcción de la primera etapa de una planta deshidratadora.
La cuestión podría complicarse si se produce un 'efecto dominó' en la vecina provincia de Santa Cruz , donde Repsol YPF explota 16 yacimientos. Allí es el principal operador con el 54%. El gobernador kirchnerista Daniel Peralta, pareció indicar que próximamente podría seguir los pasos de su colega Buzzi al afirmar: "No lo hacemos de guapos (chulos), sino porque estamos tomando las decisiones que tiene que tomar el estado para defender los recursos naturales".
El conflicto entre la petrolera y las autoridades se recrudeció a principios de este año, cuando el Gobierno argentino denunció a YPF y a otras cuatro petroleras por supuesto "abuso de posición dominante" en el mercado de gasóleo. YPF consideró "injustificada" la denuncia.
Despuíés la presidenta argentina, Cristina Fernández, reclamó a las petroleras reinvertir sus ganancias en el país para aumentar la producción de combustibles y reducir las importaciones. Y de ahí a la prohibición de importaciones, denuncias por impago y la sospecha constante de una posible nacionalización de la compañía.
