La capitalización de las empresas ha caído un 38% desde el inicio de la crisis, lo que favorece posibles operaciones corporativas. Pero aún hace falta acceso a la financiación.
Las compañías de la Bolsa española han perdido valor con la crisis. La reducción del beneficio y de las perspectivas del negocio, así como el hecho de pertenecer a una economía que finalizó 2011 con un díéficit del 8,5% y un diferencial con la deuda alemana que supera los 300 puntos básicos han jugado muy en contra de la capitalización de las empresas cotizadas. Desde julio de 2007, momento en el que se desencadenó la crisis, han perdido 234.000 millones de euros, según datos recogidos por FactSet. Así, la capitalización del selectivo ascendía al cierre de la última sesión a 233.700 millones frente a los 616.369 millones de entonces, un 38% menos.
Dentro del selectivo, la caída de valor oscila entre el 90% de Gamesa y el 5% de Mapfre, y en el conjunto del mercado, unas 16 entidades cuestan menos de 100 millones. Hay quien, a pesar de todo, ha hecho frente a las dificultades y hoy es más grande que hace casi cinco años. Es el caso de Red Elíéctrica, Ferrovial, Grifols y sobre todo de Inditex, cuya capitalización ha subido el 63%. La textil se ha convertido en la tercera mayor entidad, por delante de Iberdrola y BBVA.
La reducción del tamaño de las compañías hace más factible que surjan operaciones corporativas. Pero, aunque las valoraciones son a priori atractivas, los analistas no esperan que se produzca una reactivación inmediata de compras o fusiones. "Para que realmente se recupere la actividad hace falta acceso a la financiación", explica Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4. Hay un elemento favorecedor en este sentido; el hecho de que los tipos de interíés permanezcan en mínimos históricos.
El resurgir de los movimientos corporativos precisa que la propia economía díé síntomas de recuperación. "Es muy difícil que se animen las inversiones por el momento. Los gestores tienen infraponderada la Bolsa española; no confían en las valoraciones, que están muy lejos de la realidad empresarial y económica", explica Alberto Roldán, responsable de análisis de renta variable de Inverseguros. "A pesar de que las empresas cada vez son más internacionales, al final estás invirtiendo en una entidad que tiene sede en España y que genera parte de sus ingresos en el país", añade. Aun así, afirma que "hay muy buenos negocios que cotizan en la Bolsa".
El experto, al igual que el resto de sus colegas, esperan que comiencen a darse operaciones "cuando la situación o el entorno inviten a tomar riesgo". Y como rebajas hay en todas las compañías, la búsqueda de oportunidades se centrará en empresas cuyo accionariado no estíé muy concentrado y donde no haya que pagar una prima excesiva. Gamesa es una de las entidades más señaladas dentro del Ibex. En julio de 2007 contaba con una valoración en Bolsa de 6.569 millones de euros, 10 veces más que al cierre de la sesión de ayer. "La prima que se podría proponer sería muy inferior a lo que cotizaba hace dos o tres años", comenta Alberto Roldán.
Por su parte, Marc Ribes, de ActivoTrade, señala que "las preferencias pasarán por compañías con elevados ROE, con negocios visibles a largo plazo y que generen free cash flow".
Aparte de Gamesa, suenan eternas candidatas como BME y Repsol. El sector financiero continúa en ebullición, pero los procesos que se avecinan se producirán en gran medida tras subastas o entre entidades no cotizadas.
En cualquier caso, el foco de atención no está puesto en el Ibex. Parece que el grueso del interíés podría estar en las entidades de mediana y pequeña capitalización. Más de la mitad del índice general ha reducido a más de la mitad su valor en Bolsa y una parte importante la ha reducido por encima del 90%, casi todas pequeñas inmobiliarias.
Fuera del Ibex, las empresas que han conseguido más valor en plena crisis han sido Viscofan, Jazztel y CAF, con una subida de las capitalizaciones por encima del 70%.
Los pesos pesados de la Bolsa, Telefónica, Santander y BBVA, han librado la batalla de la crisis con un resultado bastante negativo. La teleco ha reducido su capitalización desde verano de 2007 en casi 20.000 millones. Santander y BBVA, por su parte, se han dejado alrededor de 30.000 millones cada uno. Para el Ibex ha sido decisiva la evolución de estas tres compañías. El valor conjunto medio que tienen actualmente las cotizadas del Ibex es el más bajo desde 2008.
La banca mediana ha sido tambiíén presa de grandes ventas. Popular ha reducido su capitalización a un tercio, y Sabadell y Bankinter a la mitad. Popular lanzó el pasado octubre una opa sobre Pastor, con una prima sobre la cotización de la entidad gallega del 35%. Sabadell, por su parte, adquirió CAM y Bankinter sigue en solitario, aunque en el mercado no se descarta que su futuro pase por algún proceso de integración.
El precio que se pagará en las próximas adquisiciones y la prima ofrecida determinarán, como siempre, el íéxito de la operación. Las bajas valoraciones a las que cotizan las empresas tanto españolas como europeas garantiza que el desembolso será muy inferior al de íépocas pasadas. Por ejemplo, desde 2000, el volumen más alto alcanzado en Europa en operaciones de compra y fusión rozó casi los 400.000 millones en el segundo trimestre de 2007, justo antes de que estallara la crisis, según datos recopilados por Bloomberg. En igual periodo de 2011, el importe por el mismo tipo de operaciones en la región fue de 133.000 millones, con una prima ofrecida de media del 21%, frente al 14% anterior. Aun siendo la prima más elevada en el último caso, el coste resultó muy inferior a lo que hubiera sido hace 12 años, cuando muchas de las empresas cotizaban en ríécord.
Para los inversores, hacer estrategias conforme a posibles movimientos empresariales suele ser una tarea ardua y de alto riesgo. A veces, los valores se calientan ante rumores y especulaciones y se desinflan tras la confirmación de la operación o la noticia. Los más beneficiados serán aquellos pequeños accionistas de la empresa adquirida o absorbida, los que recibirán la prima. En los próximos meses cabe la posibilidad de que se abra un nuevo escenario para ciertas empresas e inversores.
Candidatas a realizar una operación
Gamesa
Es la compañía del Ibex con más opciones de ser protagonista de alguna futura operación corporativa. Gamesa salió a cotizar en 2000 y hubo inversores que llegaron a pagar el ríécord de 35,21 euros por acción cuando en la última sesión cerró a 2,721. Su capitalización ha pasado en los últimos cinco años desde los 6.569 millones de euros a 672 millones. Daniel Pingarrón, estratega de IG Markets, señala que las operaciones de compra o fusiones que se puedan producir "no seguirán solo criterios de baja capitalización sino tambiíén estratíégicos". Y en este sentido, comenta que "Gamesa está inmersa en una actividad en crisis".
NH Hoteles
Marc Ribes, de ActivoTrade, explica que "los inversores podrían interesarse por unos activos que superan con creces el valor en Bolsa de la acción y más tras la refinanciación de la deuda de 500 millones". "En este caso, tendríamos un ejemplo de acción claramente infravalorada por el mercado", dice el experto. La hotelera ha perdido más del 70% de su capitalización desde que el inicio de la crisis. Llegó a cotizar en el Ibex 35 y en la actualidad forma parte del Ibex Medium Cap.
Bolsas y mercados españoles
El runrún sobre BME lleva sonando desde hace tiempo. Y no cesa, máxime cuando la fusión entre NYSE Euronext y Deutsche Bí¶rse ha sido vetada por Bruselas. Las grandes Bolsas están perdiendo cuota de negocio con las plataformas alternativas, y la salida es ganar tamaño para crecer y generar sinergias. En cualquier caso, una posible operación en torno a BME es una opción que los expertos contemplan más a largo plazo.
Acerinox, Aperam
El sector comenzó el año con la fusión de Thyssen y Outokumpu. Los analistas descartan que esta alianza sea la última y para posibles movimientos futuros Acerinox y Aperam podrían ser piezas clave. De hecho, las dos compañías se dispararon al alza en Bolsa en el momento en que se anunció la alianza de sus competidoras.
Miquel y costas
Es una empresa que, según indica Marc Ribes, el mercado ha sabido premiar por "su extraordinaria gestión empresarial", traduciíéndose en una revalorización por encima del 1.200% desde que saliera a cotizar a finales de 1994. "A pesar de eso, la mejora continua de sus márgenes y su crecimiento hacen que siga cotizando a un precio razonable y podría ser muy apetecible para cualquier fondo de capital riesgo", explica.
Tubacex y Tubos Reunidos
Tambiíén suenan en el mercado como posibles protagonistas en futuros movimientos. Ambas han perdido más del 60% de su valor.