El Grupo Telefónica analiza estos días con especial interíés la salida de Portugal Telecom (PT), operador donde la española atesora casi un 2% del capital, sin apenas contraprestaciones empresariales. Por todo ello, la participación de la compañía en la operadora lusa forma parte de los activos no estratíégicos que podrían ponerse en valor más pronto que tarde. Ahora bien, el único empeño de Telefónica consiste en obtener el mejor precio posible por esta operación, sea quien sea el inversor, sin preferencias de ningún tipo y sin prisas que perjudiquen la transacción, según ha podido saber elEconomista de fuentes conocedoras de la situación.
Según estimaciones del mercado, la multinacional que preside Cíésar Alierta podría obtener alrededor de 200 millones de euros por una participación a la que no le faltarán pretendientes. El primero de la lista, el grupo brasileño Oi, participado por PT en el 25,6% (entre acciones directas e indirectas), y que aspira a tener una sólida relación accionarial tambiíén en suelo portuguíés. En la actualidad, Oi dispone del 7% de PT, lo que le confiere el derecho de representación de dos miembros en el consejo de administración de la lusa.
Fuentes de Oi ya desvelaron, en abril de 2011, el deseo de la brasileña de equilibrar un poco la relación y alcanzar el 10 por ciento de PT, si bien entonces los directivos de Oi negaron que se hubiera producido conversaciones con Telefónica para alcanzar ese objetivo.
Pero las cosas han cambiado mucho en el último año y el runrún de la venta de la participación de Telefónica en PT ha empezado a sonar con fuerza en los últimos días, ante el manifiesto interíés de la brasileña Oi por incrementar su participación en su socio portuguíés.
En esas circunstancias, concurren los elementos idóneos para el acuerdo en el caso de que el precio sea avenga a los intereses de ambas partes: Una empresa quiere comprar (Oi) y otra está dispuesta a vender (Telefónica). Como es conocido, el grupo español estaría muy receptivo a desprenderse de activos no estratíégicos para así garantizarse el cumplimiento holgado de sus objetivos de deuda sobre ebitda y de reparto de dividendo.
Por su parte, la prensa portuguesa ya se hizo eco de la posible venta del 2% de Telefónica en PT durante la semana pasada. En declaraciones al Diario Económico, los analistas de Caixa BI indicaron que "Oi podría estar interesado en la compra de las participaciones que posee Telefónica en PT, ya que refuerza la alianza que mantiene la brasileña con la portuguesa".
A la caza de dinero fresco
La frustrada salida a bolsa de Atento dejó a Telefónica sin unos ingresos con los que el grupo hacía planes a principios del año pasado. Durante este curso, Telefónica ha puesto la maquinaria de las ventas en marcha, empezando con la desinversión en Hispasat, sociedad en la que Telefónica llevaba mucho tiempo interesada en salir. Por ese motivo, en cuanto se resuelvan todos los formalismos y trámites regulatorios, la multinacional que preside Alierta ingresará 124 millones de euros a cambio de su 13,23 por ciento en el operador satelital.
La venta de Hispasat, la reciente refinanciación de las condiciones de la compra O2 y la eventual salida de PT aportará a Telefónica una inyección de liquidez para ayudar a cumplir sus compromisos financieros con los accionistas, entre los que sobresale el pago de dividendo. Por lo pronto, la teleco remunerará este año a sus accionistas con 1,5 euros por acción, lo que incluye el pago de 1,3 euros por título y una recompra de acciones por el importe restante (0,2 euros).
Como ya anunció Telefónica, las acciones propias compradas serán amortizadas y el plazo para realizar dicha recompra de acciones finalizará en mayo de 2013. Para el próximo año, Telefónica tambiíén se ha comprometido a establecer un mínimo de remuneración por acción similar a la de este ejercicio (1,5 euros).
Simplicación societaria en Oi
La brasileña Oi tiene a su departamento jurídico preparando un recurso ante el regulador brasileño de las telecomunicaciones (Anatel) para eludir una multa de 19 millones de reales (8 millones de euros). La sanción tiene su origen en la puesta en marcha de la reestructuración societaria de Oi, realizada a finales del pasado febrero sin el correspondiente visto bueno de Anatel.
En dicha simplificación accionarial entran en juego las compañías Tele Norte Leste Participaí§oes, Telemar Norte Participaí§oes (propietaria original de Oi) y Brasil Telecom donde las dos primeras se integrarán en la tercera, creando un única firma cotizada tanto en la bolsa de Sao Paulo como en la Nueva York.
La sociedad resultante contará pondrá en circulación 395,5 millones de nuevas acciones (entre ordinarias y preferentes). Tambiíén unifica en Oi las diferentes marcas de las referidas sociedades y establece la nueva política de pago de dividendo de la brasileña, algo que PT espera con avidez ante sus problemas de liquidez.