El gobierno argentino envió una misiva a los presidentes de las bolsas de Londres y Nueva York en las que pide que varias empresas que cotizan en esos mercados y actúan en las islas Malvinas, den cuenta de sus actividades en la zona, que Argentina considera ilícitas, informó el Ejecutivo.
En el texto, la cancillería argentina incluye a las firmas Argos Resources Limited, Borders & Southern Petroleum PLC, Desire Petroleum PLC, Falkland Oil and Gas Limited y Rockhopper Exploration PLC, y señala que considera que "han violado el derecho argentino relativo a la exploración de hidrocarburos en la plataforma continental argentina"
El texto enviado por el canciller Híéctor Timerman, sigue al anuncio realizado la semana pasada sobre la decisión de emprender acciones civiles y penales a nivel local e internacional contra empresas vinculadas a la actividad petrolera en las Islas Malvinas, en poder del Reino Unido desde 1833 y cuya soberanía reclama Argentina.
En las cartas enviadas a los presidentes de las Bolsas de Nueva York y de Londres, con fecha del 19 de marzo, el ministro advirtió que "además de exponerse a importantes sanciones aplicables a dichas actividades prohibidas en Argentina, las precitadas compañías se exponen asimismo a riesgos colaterales a su reputación y posición".
Argentina le solicitó a ambas Bolsas de Valores que exijan a esas empresas que informen sobre sus actividades.
Varias firmas británicas lanzaron en febrero de 2010 la prospección petrolera en aguas de las Malvinas, pero hasta ahora sólo Rockhopper descubrió un yacimiento que podría contener, según sus propias estimaciones, 1.297 millones de barriles de crudo.
Los recursos naturales de las Malvinas constituyen uno de los principales puntos de fricción en la disputa por la soberanía de las islas, cuando se acerca el 30 aniversario del inicio de la guerra entre Argentina y el Reino Unido, el 2 de abril de 1982.
Argentina acusó recientemente en las Naciones Unidas a Londres de militarizar el Atlántico Sur.
La guerra de 74 días que libraron ambos países en 1982 dejó 649 argentinos y 255 británicos muertos.