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Autor Tema: El G20 bajo la presidencia de Míéxico...  (Leído 271 veces)

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El G20 bajo la presidencia de Míéxico...
« en: Marzo 23, 2012, 04:56:44 pm »
Por...  Laura Carlsen



Míéxico asumió la presidencia del G20 en diciembre de 2011, en un momento de crisis múltiples. El paí­s comparte la presidencia con una “troika directiva tripartita de presidentes pasados, presentes y futuros”, este año, Francia y Rusia.1 Como presidente, Míéxico es responsable de establecer un secretariado temporal para coordinar el trabajo y prepararse para organizar la cumbre de junio de 2012. El ministro de relaciones exteriores está a cargo de esta tarea, con la participación de otros ministros en áreas especí­ficas.
 
Míéxico tendrá un impacto considerable en el establecimiento de la agenda y en la redacción de los materiales preparatorios para la cumbre del 18 y 19 de junio en Los Cabos, Baja California Sur, Míéxico. El gobierno del presidente Felipe Calderón ha puesto en marcha este proceso con un documento, a falta de escasos seis meses, y con enormes desafí­os pendientes, para una reunión exitosa luego de los mediocres resultados en Cannes, en noviembre de 2011.
 
Calderón se refiere a la presidencia del G20 de Míéxico como “una responsabilidad muy delicada, ya que es la primera vez que no sólo un paí­s latinoamericano sino uno en desarrollo asume [el puesto]”.2 De hecho, muchas economí­as emergentes han presidido el G20 antes. Corea del Sur (2010) presidió la Cumbre de jefes de Estado del G20 e India (2002), Míéxico (2003), Sudáfrica (2007) y Brasil (2008) presidieron las reuniones de ministros de economí­a del G20.
 
Además de ser un paí­s en desarrollo con una voz menor, en comparación con los paí­ses del G8, Míéxico asume la tarea en un tiempo en el que la agenda del G20 está dominada por la crisis financiera mundial y, en particular, la crisis de deuda de la eurozona. La Cumbre del G20 de Francia avanzó poco en el abordaje de estos desafí­os y las perspectivas para la Cumbre de Míéxico podrí­an no ser mucho mejores, según reconoció el presidente Calderón en la Cumbre de Míérida, el 5 de diciembre de 2011.
 
“El contexto del G20 está marcado por esta terrible crisis mundial y, quizás, es el principal tema que subyazca, envuelva y domine totalmente las discusiones”.3 Al comenzar 2012, está claro que la crisis está lejos de resolverse y, probablemente, se agrave. Es probable que continúe monopolizando la agenda del G20, con pocas perspectivas de avances.
 
Además del peso de la crisis en las deliberaciones, en junio de 2012 Míéxico enfrenta sus propios desafí­os que afectarán su liderazgo en el grupo. El paí­s estará a sólo un mes de las elecciones presidenciales. Las elecciones presidenciales en Míéxico frecuentemente llevan a un perí­odo
de inestabilidad polí­tica y contaminan cada aspecto del clima polí­tico. Este año no será la excepción. La violencia estalló en el paí­s, con más de 60.000 homicidios, desde que el presidente Calderón lanzó la guerra a las drogas, en diciembre de 2006.
 
Los constantes conflictos entre fuerzas de seguridad y carteles y entre carteles de la droga rivales, con las lí­neas borrosas entre los dos tipos de conflictos, en el contexto de la frecuente complicidad y corrupción dentro del Gobierno, llevaron a la violencia generalizada y a la inseguridad en el paí­s.
 
En este contexto, las acciones del Gobierno Federal tienen, incluso en el área de la polí­tica exterior, implicaciones y motivaciones electorales – ya sean explí­citas o implí­citas. La presidencia del G20 representa una oportunidad para ganar visibilidad y prestigio internacional para la administración actual, pero tambiíén tiene el riesgo del fracaso en aspectos crí­ticos durante las reuniones, sin mencionar los desafí­os polí­ticos y de seguridad. Del mismo modo, Estados Unidos se encaminará a las elecciones en 2012 y es posible que posponga las decisiones difí­ciles y las reformas del tipo de las que el mundo necesita ya, por ser demasiado controvertidas.
 
Las prioridades de Míéxico
 
Para los actores de la sociedad civil, es importante tener una idea de los objetivos y las perspectivas polí­ticas y económicas que la presidencia mexicana pone sobre la mesa. En la reunión del G20 del 4 de noviembre de 2011 en Cannes, Calderón subrayó cinco prioridades principales para la Cumbre de Los Cabos:4
 
1) Recuperar la estabilidad económica para reiniciar el crecimiento
 
Calderón quisiera ver resuelta la crisis de Europa antes de junio y eliminarla de la agenda para la Cumbre del G20 de ese mes. Con ese fin, ofreció algunas recomendaciones especí­ficas que hacen responsables a los lí­deres europeos de aplicar medidas decisivas en los próximos meses para “resolver la crisis del euro, aislar los efectos de la crisis sobre las economí­as viables, como las economí­as italiana y española, para evitar el contagio al resto del sistema y, desde luego, descontar inmediatamente la parte de deuda griega que es sencillamente impagable”.
 
De acuerdo al presidente mexicano, los paí­ses en desarrollo y los desarrollados tienen roles diferentes en la actual situación económica mundial. Los primeros deben “mantener una macroeconomí­a responsable y continuar contribuyendo al crecimiento mundial”, mientras que los segundos deben “lograr la consolidación fiscal y terminar con el díéficit público que generó la crisis actual”.
 
2) Comercio internacional
 
En este punto, Calderón enfatizó sobre dos objetivos: fomentar el comercio internacional a travíés del libre comercio y corregir “los desbalances financieros y comerciales a nivel mundial”. Sobre los desbalances, sus crí­ticas apuntaban claramente a China sin mencionar nombres y, en particular, a la polí­tica monetaria de aquel paí­s, refiriíéndose a “paí­ses con superávit comerciales constantes, no siempre alcanzados de forma natural u obedeciendo al mercado, sino a travíés de la imposición artificial de tipos de cambio notablemente depreciados”.
 
En defensa del libre mercado, el presidente insistió en el “rechazo al proteccionismo que crece en varias economí­as desarrolladas y en desarrollo del mundo” y defendió la reducción de las barreras tarifarias y no tarifarias. Expresó impaciencia con la estancada Ronda de Doha y argumentó que, antes de la Cumbre de junio, los negociadores deben o bien concluir la ronda de comercio o bien admitir el fracaso, y agregó que preferirí­a declararla muerta a lanzar otra declaración de buenas intenciones si no existe la voluntad polí­tica o alguna posibilidad real de alcanzar acuerdos globales.
 
3) Regulación financiera
 
Los objetivos de Míéxico son: fortalecer el Consejo de Estabilidad Financiera y continuar el seguimiento de sus recomendaciones para buscar el balance entre estabilidad financiera y crecimiento y para fortalecer la arquitectura financiera internacional, dando un papel clave al Fondo Monetario Internacional. Y para fortalecer la “inclusión financiera para el crecimiento”.5 Brilla por su ausencia la mención a medidas reales de regulación, tales como imponer un impuesto a las transacciones financieras, apoyado por Francia, la presidencia saliente, o eliminar los paraí­sos fiscales.
 
4) Seguridad alimentaria
 
Calderón observó un crecimiento de 50% en los precios mundiales de los alimentos en los cinco años pasados y aseguró que hay una relación entre la suba de los precios de los alimentos y la pobreza extrema, el hambre y la “turbulencia social”. Atribuyó el alza a un aumento de la demanda en las economí­as emergentes tales como China e India y a “un componente estrictamente financiero ocasionado por especuladores que buscan mayores ganancias en los mercados de los alimentos”.
 
5) Cambio climático y desarrollo sustentable
 
Hablando antes de los resultados de la Conferencia sobre Cambio Climático de Durban, Calderón puso la prioridad en la creación de un Fondo Verde para el Clima a travíés de mecanismos que incluyen el financiamiento de “inicio rápido” para las medidas de adaptación ya acordadas y la aplicación del programa de Reducción de Emisiones Derivadas de la Deforestación y Degradación de los Bosques (REDD+). El presidente reiteró su confianza en que el REDD+ y el pago por servicios medioambientales serán los mejores instrumentos mundiales para la reducción de emisiones. Esta área incluye tambiíén la infraestructura y el “crecimiento verde”.
 
El rol de Míéxico como presidente del G20
 
Además de estas prioridades, Calderón ha definido públicamente su idea del “rol estratíégico” de Míéxico como presidente. Prometió que Míéxico jugarí­a un fuerte papel, no sólo en temas que afecten la región, sino tambiíén en la resolución de crisis entre paí­ses desarrollados. En una reunión de la Alianza del Pací­fico, observó que su gobierno busca ser un portavoz para los paí­ses en desarrollo.6
 
El presidente mexicano insistió en encontrar soluciones inmediatas a la crisis griega y enfatizó la necesidad de construir un “muro de contención” para amortiguar a paí­ses como Italia, que no tienen una crisis de solvencia sino más bien una crisis de credibilidad que podrí­a empeorar. Dijo que la eurozona tiene las herramientas para afrontar la crisis a travíés del apoyo a los bancos centrales como “prestamistas de último recurso” y que debe tomar las decisiones difí­ciles. Calderón atribuyó la crisis a “desbalances” basados en los superávit o sobre acumulación de capital en China y otros paí­ses y en los díéficit en Estados Unidos y Europa.
 
El gobierno mexicano se considera a sí­ mismo a la vanguardia con respecto al “crecimiento verde” y la aplicación del Fondo Verde para el Clima, programas sociales o redes de seguridad, tales como el Programa de Oportunidades, y el libre mercado. El Gobierno presionará por la expansión del trabajo en estas áreas.
 
Observaciones preliminares
 
La lista de tareas pendientes de Calderón para la cumbre incluye la resolución de la crisis de la eurozona, a travíés de la intervención financiera y la profundización de las polí­ticas de mercado. Las propuestas siguen la lí­nea de las polí­ticas ortodoxas neoliberales que su administración ha mantenido en Míéxico. Aunque no se excluyen de la agenda, no hay mención a la prioridad del G20 de generar empleo, especialmente entre los jóvenes, o a la necesidad de abordar la desigualdad, el desarrollo y una distribución más justa de los beneficios del desarrollo.
 
El punto 3 sobre regulación financiera no se refiere a un nuevo marco regulatorio, sino a sistemas de seguimiento y evaluación (el CEF) y a planes de contingencia sobre gestión del riesgo, a ser manejado por el FMI. El punto 4 sobre seguridad alimentaria observa el rol de la especulación en el aumento de los precios pero hasta ahora carece de recomendaciones para la regulación, en lugar de atacar las “polí­ticas monetarias expansivas” en los paí­ses desarrollados como una de las causas principales del desborde de inversión en mercados de commodities alimentarias, antes que la falta de marcos regulatorios y la codicia sin obstáculos.
 
Sobre inversión en cambio climático, la solución de Calderón es aplicar “programas para combatir en forma simultánea la pobreza y la deforestación” – esto es, pagos a las comunidades indí­genas y campesinas para conservar los bosques – mecanismos de mercado que han sido duramente criticados por su falta de efectividad en el abordaje del problema de las emisiones, la “commoditización” de la naturaleza y la violación de los derechos indí­genas.
 
Uno de los objetivos principales es ampliar el rol y los recursos del FMI
 
En suma, como presidente del G20, el gobierno mexicano alentará las polí­ticas de libre mercado y evitará las soluciones que promuevan la regulación o las reformas del mercado. Uno de los objetivos principales es ampliar el rol y los recursos del FMI. El director del Banco Central, Agustí­n Cartens, le dijo a la directora ejecutiva del FMI, Christine Lagarde, “esta será una de las tareas más importantes de Míéxico como anfitrión del G20 – encontrar la manera de fortalecer el Fondo”.7
 
El gobierno mexicano propone más dinero para el FMI y el uso de los “derechos especiales de giro” del FMI para aumentar los recursos de los bancos centrales, así­ como la aplicación de reformas para incrementar la participación de las economí­as emergentes en la toma de decisiones. Pide la expansión de la capacidad del FMI para “intervenir masivamente en las crisis financieras o monetarias”, insistiendo en la “eficacia” de las intervención del Fondo en la crisis de la deuda de Amíérica Latina, en la díécada de 1980.8
 
Aunque el gobierno mexicano se ve a sí­ mismo como la voz de los paí­ses en desarrollo, especialmente los latinoamericanos, otros paí­ses de la región no comparten este entusiasmo con respecto a la reunión. Cuando Calderón presentó su agenda a la Alianza del Pací­fico (Míéxico, Colombia, Perú, Chile y Panamá como observador), el presidente colombiano Santos cuestionó el rol de Míéxico, preguntando a Calderón: “¿Cuáles son las propuestas que puede realizar y que serán aceptadas por Europa, Estados Unidos o Japón que beneficien realmente a Míéxico, Chile o Perú? Es muy difí­cil identificarlas”. Además cuestionó la viabilidad de la Cumbre. “Discúlpeme por decirle esto pero, con toda franqueza, si nada cambia radicalmente, la reunión del G20 será otro fracaso… creer que el G20 resolverá nuestros problemas, bueno, tengo muchas dudas. Precisamente debido a los problemas estructurales de la mayorí­a de las economí­as que conforman el G20, pienso que será muy difí­cil que haya consenso.”9
 
Está extendido en la región el escepticismo en cuanto a que el G20 pueda representar sus intereses y a que sea efectivo. La reciente formación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños demuestra que la mayor parte de la región – incluyendo los miembros del G20 Argentina y Brasil – cree que las soluciones deben forjarse dentro de la región y que los paí­ses desarrollados representan más un obstáculo que un compañero. Estos paí­ses tienen, además, viejas crí­ticas a los condicionamientos y las acciones del FMI en la región y rechazan los acuerdos de libre comercio con Estados Unidos.
 
Quieren encabezar los esfuerzos para construir lazos Sur-Sur y orientar el desarrollo de la infraestructura regional hacia la consolidación del comercio y el desarrollo regional, antes que seguir una orientación hacia la globalización dictada por el G20. Serí­a una ilusión de Míéxico pensar que la región podrí­a hablar con una voz única – mucho menos aceptar los puntos de vista de Calderón como propios.
 
Desafí­os para la participación de la sociedad civil en Los Cabos
 
Debido en parte a las protestas que suelen acompañar a las Cumbres del G20, 10 el grupo ha elegido un lugar de reunión en la punta de una pení­nsula a la que es difí­cil llegar y cuyo acceso es fácil de controlar. Las organizaciones de la sociedad civil tendrán dificultades para movilizar grandes cantidades de personas a la Cumbre, por lo que las estrategias deben enfocarse en la creatividad, la crí­tica clara y las alternativas. Debido al clima general de inseguridad en Míéxico y a las posibles protestas, los participantes deben esperar que la seguridad sea dura.
 
Algunos de los puntos más importantes para la sociedad civil serán no solamente marginados por la crisis, sino que parecen ser minimizados por la orientación mexicana de la agenda. El íénfasis en “más de lo mismo” estrecha el espacio para proponer alternativas. Las organizaciones de la sociedad civil deben presionar al G20, especialmente al Grupo de Trabajo sobre Desarrollo, sobre la necesidad de modernizar la agenda de desarrollo, de reformas reales y regulación, y de una economí­a mundial más justa. El logro de una mayor transparencia dentro del Grupo será clave en este esfuerzo. La Cumbre de Míéxico presenta la oportunidad para destacar alternativas, compartir información y hacer oí­r las voces de la sociedad civil.
 
- Laura Carlsen es directora del Programa de las Amíéricas
 
Referencias
1. “¿Quíé es el G20?” en el sitio web oficial del G20.
2. Discurso del presidente Calderón durante la presentación sobre el G20, Cumbre de Míérida, 3 de diciembre de 2011. Ver el video.
3. 5 de diciembre de 2011, cumbre de Míérida, Mayolo López
4. Discurso del presidente Calderón, Cumbre de Lí­deres del G20, 4 de noviembre de 2011. Ver el video.
5. Las prioridades han sido descritas en forma diferente en varias ocasiones (Cannes, Míérida y en los materiales en inglíés y castellano). Este documento utiliza la descripción más detallada encontrada, del original en castellano.
6. Inauguración en Míérida de la Segunda Cumbre de la Alianza del Pací­fico. Ver el video.
7. “Mexico Bids to Raise IMF Quota”. Leer el artí­culo (en inglíés).
8. Mensaje del Presidente Calderón en el marco de actividades de la Cumbre de Lí­deres del G20, 4 de noviembre de 2011. Ver el video.
9. “Anticipan fracase reunión del G-20: Descartan consenso por crisis económica. Piden mandatarios que se considere movimiento alterno para activar finanzas”
10. Mayolo López, 5 de diciembre de 2011. “G20 activist defiant in face of 16-month jail sentence”, Globe and Mail, 13 de enero de 2012. Leer el artí­culo (en inglíés).
 
Fuente:  Americas Program www.cipamericas.org


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