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Los estadounidenses están divididos sobre sus prioridades acerca de la protección ambiental y la producción de energía, indicó un sondeo de la firma Gallup.
La consulta encontró que el 47 por ciento de la población estima que debe prevalecer la generación de energía mientras que un 42 por ciento se inclina por la protección del ambiente, en momentos en que los precios de la gasolina alcanzan niveles record en el país.
Según la encuestadora hay un cambio de percepción en comparación con el inicio del año 2000, ocasión en que los norteamericanos daban una mayor prioridad a la protección ambiental.
En 2010 tras el desastre ecológico causado por el derrame de petróleo causado por la explosión de una plataforma en el Golfo de Míéxico, los consultados apoyaban mayormente la conservación ambiental.
El asunto cobra más notoriedad tras el alza de los precios del combustible, la aprobación de un proyecto fragmentado del oleoducto Keystone y la reciente gira del presidente Barack Obama para incentivar el uso de fuentes alternativas de energía, en especial en un año electoral.
Gallup precisa que el 68 por ciento de la oposición republicana es partidaria potenciar la la energía contra 24 por ciento que tiene esa posición en relación al cuidado ambiental.
En sentido contrario están los demócratas, que abogan por la salud ambiental con un margen de 56 por ciento contra el 34 por ciento.
Los independientes establecen un balance de 49 a favor del ambiente y 41 a favor de la energía.