Objetivo hacer caja. Esa es la estrategia que Banco Santander parece haber puesto en marcha en 2012 para tomar ventaja a sus competidores. La entidad presidida por Emilio Botín se acaba de deshacer de dos carteras de príéstamos fallidos por 450 millones de euros, al tiempo que ha vendido en la Bolsa de Sao Paulo casi otro 1% de su filial brasileña por cerca de 300 millones de euros.
Según han confirmado fuentes de mercado, Banco Santander ha firmado con Lone Star la compraventa de una cartera de príéstamos hipotecarios valorada en cerca de 150 millones de euros. En una operación paralela, el primer banco español por activos ha colocado a Cerberus otro porfolio de críéditos morosos por 300 millones. Según otras fuentes financieras, el precio de venta ronda el 32% del valor nominal de los príéstamos, lo que supone una píérdida para el banco de unos 300 millones.
Sin embargo, la jugada puede considerarse beneficiosa en última instancia para Banco Santander, que previamente ya había provisionado dichas minusvalías para cumplir con las normas sobre dotaciones de impagados. Por tanto, ahora podrá ya liberar esas coberturas obligatorias al haber registrado las píérdidas con anterioridad.
Tanto Lone Star como Cerberus son fondos oportunistas, que están negociando con varias entidades españolas comprar sus carteras de fallidos con descuento. Ese era el punto clave de fricción hasta que el ministro de Economía, Luis de Guindos, aprobó la nueva normativa el pasado 7 de febrero. El real decreto inquiere a la banca a provisionar en menos tiempo tanto los príéstamos de primera como de segunda residencia, como el suelo embargado. Al tener que dotar hasta el 60% según el tipo de activo, la banca reconoce sus píérdidas, por lo que la mejor opción es vender las carteras cuanto antes.
Esta es la tercera operación similar que hace Banco Santander en el mes de marzo. Hace menos de dos semanas consiguió vender a Fortress un porfolio de 1.100 millones de euros de críéditos al consumo no cobrados. La diferencia con los hipotecarios es que estos se dotan al 100% desde el primer año del impago, por lo que la banca suele tener la píérdida cubierta con mucha antelación. Por ese motivo, los precio de venta oscilan entre el 2 y 5% del valor total de la cartera.
Colocación en Brasil
Al mismo tiempo, Banco Santander ha anunciado la colocación de casi un 1% de su filial brasileña. Así consta en un hecho relevante remitido a la Bolsa de Sao Paulo, en el que reconoce que en total se ha desprendido de un 5,7% de su participación. En concreto, a finales del pasado año se deshizo de un 0,58% y el pasado 9 de enero de otro 4,41%. Despuíés ha vendido un 0,77% por unos 300 millones.
Las tres operaciones suman unos ingresos extraordinarios de 1.566 millones de euros, la mayoría de los cuales se contabilizarán en los resultados del primer trimestre del año. Esas acciones se corresponden con el bono convertible que suscribió Qatar Holding en octubre de 2010 por 1.950 millones de euros a cambio del 5% del capital.
Con estas tres ventas, Santander cumple con dos exigencias. La primera, la de la Bolsa de Sao Paulo, con la que se comprometió a que su filial tuviera un capital flotante del 25%. La matriz cuenta ahora con el 75,61% del capital, por lo que casi ya tiene un free float próxima al acordado con los mercados brasileños. Por otra parte, el adelanto del bono convertible le permite conseguir unos ingresos extraordinarios para cumplir con creces con los requisitos de capital de la EBA, la autoridad bancaria europea.