El Gobierno argentino estaría estudiando alternativas para hacerse con al menos un 33% de las acciones de YPF, filial argentina de Repsol, y poder así contar con cuatro consejeros y ejercer la 'acción de oro', según informa el diario El Cronista.
El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner planea apelar a una ley para declarar de interíés público esa participación. En un principio, un 25% correspondería a la participación de Petersen, de la familia Eskenazi, y casi otro 10% a Repsol.
El Estado argentino adquiriría esta participación por unos 18.718 millones de pesos (unos 3.222 millones de euros), poco más de un tercio de los 56.440 millones de pesos (unos 9.714 millones de euros) del valor en bolsa de ayer de la petrolera.
La petrolera española, que posee más de un 57% del capital de la compañía, mantendría al menos un 50% de YPF, pero el Gobierno argentino contaría con cuatro consejeros, y la 'acción de oro' le permitiría ocupar un sillón adicional en el órgano rector y aumentar su poder en la toma de decisiones.
Tanto el viceministro de Economía, Axel Kicillof, como el secretario de Energía, Daniel Cameron, estarían estudiando las vías legales de la negociación.
De acuerdo con los estatutos de YPF, según El Cronista, quien realice una oferta por más de un 14,9% de la compañía debería lanzar una oferta sobre el 100% de las acciones, aunque el Gobierno descartaría en principio esta opción.
Según el diario, la idea del Ejecutivo argentino sería dar con una alternativa negociada para que Argentina no quedara "tan mal parada" frente a España ni Míéxico, accionista de Repsol a travíés de Pemex.
Los títulos de la petrolera YPF repuntaban más de un 1% en la Bolsa argentina, hasta los 145 pesos argentinos por acción, alentados por este presunto interíés del Gobierno argentino en adquirir una participación.