Por... Josíé Alvarez Díaz
SHANGHíI .- China empieza a abrirse por primera vez a los vuelos de aviación privada, y mientras comienza a emitir signos de relajación de sus normativas de uso del espacio aíéreo, bajo control militar, da pasos para apoyar una creciente utilización de los aviones de negocios en el país.
Lo prometedor del vasto y pujante mercado chino ha atraído la atención de prácticamente todos los fabricantes mundiales de aeronaves, como probó esta semana la Exhibición y Conferencia de Aviación de Negocios de Asia (ABACE), celebrada en el aeropuerto de Shanghái.
“Es la primera vez que un salón de la aviación de negocios tiene lugar en Asia, y que los organizadores hayan elegido hacerlo aquí, en China y en Shanghái, es muy reveladorâ€, dijo a Efe Bruno Boulnois, presidente para China de Eurocopter, la firma de helicópteros franco-germano-española del consorcio europeo EADS.
“Lo que es un clásico en cualquier país en desarrollo, dentro de la llamada aviación general, como son los aviones pequeños, helicópteros, reactores de negocios, que vuelan fuera de los grandes corredores de las aerolíneas comerciales, necesita para desarrollarse que la regulación del país se relajeâ€, dijo.
“En su día en Europa hemos vivido esto tambiíén, además hace falta que en un momento se construyan las infraestructuras necesarias, radares, controles de circulación aíérea de baja altitud, aeródromos, pistas y espacios en los aeropuertos públicos para acoger vuelos privadosâ€, añadió.
Según Bopulnois, “no es fácil y sólo puede conseguirse en un país que haya alcanzado cierto nivel de madurez y de desarrollo económico como es el caso de China hoyâ€.
Para Liu Weixun, subdirector editorial de la Agencia Informativa de Aviación de China, mientras que la aviación privada apenas se ha desarrollado en el país, en contraste, el resto experimentó una gran transformación y modernización, con íéxito sobre todo la comercialâ€.
“El mercado chino cada día es más importante, no sólo para los fabricantes extranjeros, sino tambiíén para la industria local, pero la economía mundial no está en su mejor momento, y China sigue desarrollándose con rapidez, así que muchas firmas mundiales se concentran en el mercado chino con un enfoque estratíégicoâ€, dijo Liu a Efe.
Esta semana en Shanghái no faltó nadie a la cita y junto a varias firmas chinas, acudieron Embraer, Bombardier, Cessna, Gulfstream, Hawker Beechcraft, Dassault Facon, Eurocopter, incluso la italiana Piaggio, que acaba de entrar en el mercado, y las gigantescas Boeing y Airbus, con varios de sus aviones más pequeños.
“La demanda en China es un poco diferente, porque muchos clientes chinos buscan aviones de cabina mucho más grande, que puedan llevar a más pasajeros, ya que les gusta viajar en grupos más numerososâ€, explicó a Efe Jenny Lau, presidenta de SinoJet, una de las firmas pioneras del sector en el país y creada en 2011.
“Muchos buscan aviones de mayor autonomía, para viajar al extranjero en vuelos directos, o con una sola escala tíécnicaâ€, aunque la tendencia es mayor en bancos y empresas que en clientes individuales, señaló Lau, cuya firma, con sede en Hong Kong, vendió el Embraer Legacy 650 que se compró el actor Jackie Chan.
“Gradualmente, los aviones más pequeños serán cada vez más aceptados (en China), pero ahora mismo los productos más exitosos son los de cabina de mayor tamaño, destinados a grandes empresasâ€, admitió.
En China hay registrados unos 200 aviones privados (en 2007 apenas eran 73, aunque en total siempre son más, registrados en otros países), y se usan “en algo así como un 70 por ciento para vuelos dentro de China, y dentro de esos vuelos internos, el 80 por ciento es para vuelos de negocios, y el resto de ocioâ€, estimó Lau.
Desde 2012 Pekín está relajando las regulaciones sobre el espacio aíéreo de baja altitud, y sólo así China podrá convertirse en un mercado “mucho más maduro, como Estados Unidos y Europaâ€, concluyó Lau.