España está siendo protagonista de los medios mundiales durante las últimas semanas. Ahora le ha tocado el turno a The Wall Street Journal, que hace balance de los 100 primeros días de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno.
“Necesitará toda la suerte del mundoâ€, dice el rotativo, que estima que Rajoy “probablemente tiene el trabajo menos envidiable del mundoâ€. “Aunque su gobierno ha tenido un eníérgico comienzo con una ambiciosa reforma laboral, otra del sector financiero y el compromiso de recortar el díéficit público (…), Madrid sigue luchando para ganarse la confianza de los mercadosâ€, dice.
El problema “real†es que esa confianza no llega y “los inversores temen que la crisis bancaria del país está lejos de resolverseâ€. Les preocupa que la reforma del sector “no vaya lo suficientemente lejosâ€.
Y, ¿por quíé le cuesta tanto a España hacer frente a su crisis bancaria?, se pregunta WSJ. Parte de la respuesta está en su “autocomplacencia pasadaâ€. “El Banco de España creyó que era mucho más prudente durante el boom que otros reguladores, obligando a los bancos a acumular importantes provisiones geníéricas para cubrir futuras píérdidasâ€.
“Como resultadoâ€, continúa, “sobrestimó la capacidad del sistema bancario español de soportar el estallido de la burbuja inmobiliariaâ€. El problema fue que este colchón de provisiones geníéricas “no creó incentivo alguno para que los bancos vendieran activos problemáticos, ya que los activos individuales siguieron estando valorados en los balances a precios fuera de la realidadâ€. “Por contra, los bancos prefirieron reestructurar la morosidad para evitar tener que rebajar su valorâ€, apunta.
Junto a esta detallada explicación, el rotativo da una segunda razón por la que la crisis bancaria se muestra tan “intratableâ€: las preferentes, que han taladrado la confianza de los ahorradores, pues “no está claro que fueran conscientes del riesgoâ€.
De cara al futuro, entiende que Rajoy, que cree que los mercados están siendo injustos, “está haciendo lo que puede para tranquilizar a los inversoresâ€, en un escenario en el que “la morosidad crece tan rápido como la recesión empeora, y los bancos podrían estar empeorando la situación al restringir el críédito mientras tratan de conservar el capitalâ€.
Así que “demasiadas cosas se acumulan para la capacidad de Rajoy de minimizar el impacto de la austeridad sobre la economía nacionalâ€, lo que explica que el presidente necesite toda la suerte del mundo.