Madrid se ha convertido en banco de pruebas para el sector de los servicios urbanos. Grupos como ACS, FCC, Ferrovial, OHL y Sacyr, entre otros, pujan por contratos millonarios a corto plazo en la antesala del nuevo marco que impulsará el ayuntamiento: se reúnen distritos y se integran servicios con el fin de recortar costes. Además, se paga por objetivos.
ACS ha tomado cierta ventaja en la carrera abierta por los servicios urbanos de Madrid. Su filial Urbaser se ha adjudicado por un año la limpieza viaria de los distritos de Arganzuela, Retiro y Salamanca. Un contrato que promete crear tendencia al unificar distintos servicios y zonas de la ciudad.
Su oferta, de 21 millones más IVA, estuvo un 7% por debajo del presupuesto de licitación (24 millones), FCC pujó en torno a un 5% a la baja y Ferrovial empató con el citado presupuesto base. Además de la agrupación de distritos, la novedad reside en confiar el mantenimiento de las zonas verdes, en el caso del distrito Salamanca, a las contratas de limpieza. Fuentes municipales estiman que el ahorro será de unos 300.000 euros en el citado año de duración.
El barrido de las calles en esos barrios, donde viven unas 420.000 personas, se repartía anteriormente entre la propia Urbaser (Salamanca y Arganzuela) y FCC (Retiro), mientras el grupo Raga contaba con la concesión del cuidado de las zonas verdes en el barrio Salamanca.
Las firmas involucradas reconocen que la licitación bajo este nuevo modelo ha servido para poner a prueba las ofertas de servicios de los grupos que operan en el sector. En los últimos meses ha sido Ferrovial la que ha tensado la cuerda con una iniciativa comercial, a travíés de su nueva división de Ciudades Inteligentes, que promete ahorros del 20% a los ayuntamientos en contratos integrales de servicios urbanos.
A la vista del resultado en Madrid, fuentes cercanas a este último proceso han mostrado sorpresa al comprobar que la puja de Ferrovial Servicios era más cara que las de sus dos grandes competidores. En todo caso, habrá que esperar a procesos de más largo plazo y que requieran la integración de más servicios.
Banco de pruebas
El hecho de que tres distritos madrileños hagan piña para licitar el contrato de limpieza es un avance de lo que vendrá a finales de este año. Para entonces se abrirán los concursos del cuidado de viales, recogida de basura, mantenimiento de jardines, etcíétera.
Las empresas no tienen claro cuál será la fórmula final empleada por el consistorio que preside Ana Botella. Se ha barajado la agrupación de todas las necesidades de la ciudad en un solo contrato, cuestión que ha motivado cierta contestación entre las empresas, al tiempo que se unifican barrios. En el caso de Arganzuela, Salamanca y Retiro, la adjudicataria cobrará un importe fijo más un variable del 6% que depende del cumplimiento de distintos indicadores de calidad: desde la vigilancia de los horarios estipulados hasta la limpieza de pintadas, recogida de muebles, atención de avisos o el control de la altura de la vegetación.
En la actualidad es Urbaser (ACS) la que cuenta con mayor presencia en la limpieza de calles en Madrid, con el 54% de cuota. FCC y Cespa tienen un 21% cada una y Valoriza (Sacyr) atesora un 4%.
Junto al proceso ganado por Urbaser, el Ayuntamiento tambiíén ha repartido la conservación y mantenimiento de zonas verdes y arbolado viario de toda la ciudad (salvo el distrito Salamanca). En este caso, se dividió el megacontrato en siete lotes, resultando adjudicatarias las mayores referencias del país.
Ferrovial, a travíés de Cespa, se ha impuesto en el primer y quinto lote (11 millones y 14,5 millones). El segundo ha ido a manos de San Josíé (14,4 millones); el tercero (de 11,5 millones) se lo ha adjudicado OHL; FCC se ha llevado el cuarto lote (14,1 millones); Urbaser (ACS) se queda con el pequeño lote 6 (6,4 millones), y Valoriza (Sacyr) se ha hecho con el síéptimo contrato (12,2 millones). La lluvia de millones ha regado prácticamente a todas.
La limpieza urgente vuelve a licitarse
Tras el contrato de limpieza vial en Arganzuela-Retiro-Salamanca, y el de las zonas verdes de toda la ciudad, Madrid vuelve a poner en juego el concurso para adjudicar el servicio especial de limpieza urgente (Selur), un trabajo complementario al de limpieza ordinaria.
El plazo de adjudicación será de 12 meses -de nuevo un breve espacio de tiempo para replantear el modelo en 2013- y el presupuesto base de licitación es de 9,8 millones. El criterio básico de valoración de las ofertas es el económico.
El Selur busca adjudicatario despuíés de que su concurso quedara desierto en noviembre. Por ello la tarea ha seguido en manos de Urbaser (grupo ACS), que se hizo con el contrato en 2001.
El Selur trabaja en coordinación con Policía Municipal, Bomberos, Madrid Salud y Samur. Su plantilla es de 235 personas.
Pago a proveedores
La clave para que Madrid atraiga a las empresas pasa por la regularización de los pagos. El consistorio atendía las facturas con más de 200 días de retraso. Tras las medidas para atajar la deuda municipal, los proveedores exigen que se cumpla la Ley de Morosidad.
