Desde el pasado verano, cada ataque sobre la bolsa española que ha llevado el Ibex por debajo de los 8.000 puntos se ha saldado con un gran rebote a muy corto plazo de casi el 10%. Así ocurrió los pasados meses de agosto, septiembre y noviembre de 2011, cuando en cuestión de siete, cuatro y seis días el selectivo se apuntó ganancias del 9,56%, 9,7% y 9,41% respectivamente desde los mínimos provocados por la subida de la prima de riesgo y las dudas sobre la solvencia de España. Las reacciones fueron tan rápidas como efímeras, pero muy rentables para los que entraron a precios de saldo. ¿Se puede repetir ahora la historia?
Salvo sorpresa mayúscula, aún habrá que esperar porque no habrá bálsamo milagroso de Fierabrás para los mercados españoles en los próximos días. Ni los decepcionantes datos de empleo de marzo en Estados Unidos –que Wall Street cotizó a la baja ayer y que hoy impactarán sobre las cotizaciones europeas- ni la versión más ‘alemana’ del Banco Central Europeo (BCE), realzando su papel del guardián de la inflación, auguran nada bueno en una semana en la que el Ibex y el bono español a 10 años estarán en el punto de mira de los inversores.
“La escopeta está cargada. Tras cuatro días de tregua los inversores internacionales van a redoblar su ofensiva para poner a prueba la capacidad de reacción del Gobierno. Van a pedir mucho más que los ajustes adicionales en educación y sanidad con los que el Ejecutivo pretende parar el golpe a corto plazoâ€, aseguran desde un gran banco de inversión extranjero.
Con la prima de riesgo en los 402 puntos básicos y el Ibex lamiíéndose las heridas en los 7.660 puntos que equivalen a una píérdida superior al 10% en 2012, los expertos nacionales no esperan reacción alguna a corto plazo.
“Esta semana creemos que España volverá a estar en el punto de mira afectada por los comentarios negativos de Sarkozy y la advertencia del Fondo Monetario Internacional sobre una posible salida del euro de Greciaâ€, asegura Bankinter en su informe semanal, en el que no duda en afirmar que “apostamos por una semana negativa para las bolsasâ€.
Sin estímulos –“los bancos centrales han dejado de ser tan proactivos y han adoptado un enfoque der esperar y verâ€, señala Bankinter- , los expertos creen que se esfuma la posibilidad de una reacción tíécnica aunque tampoco ven caídas verticales como las que llevaron al Ibex a firmar el jueves pasado la peor semana del año despuíés de 11 caídas en 13 sesiones que le han robado más de 1.000 puntos al selectivo.
“Creemos que los índices podrían tener algo más de recorrido bajista a corto plazo, aunque consideramos que nos estamos aproximando a niveles desde los que se podría producir un rebote que tenga cierta continuaciónâ€, aseguran desde Renta 4.
¿Cuánto habrá que esperar para el rebote? La vuelta a la actividad en los mercados europeos viene marcada por el comienzo de la temporada de resultados en Estados Unidos. Salvo sorpresas, las primeras cifras deberían confirmar lo que los analistas esperan: que a pesar de que la bolsa estadounidense acaba de cerrar el mejor primer trimestre de los últimos 14 años, los beneficios de las firmas de Wall Street no van a crecer lo suficiente. Los analistas creen que por este lado no debe haber grandes sorpresas.
La otra clave de semana será la publicación de cifras macro claves, en Europa, Asia y Estados Unidos. En este último país se conocerán el viernes el IPC de marzo y el índice de confianza de la Universidad de Michigan. Los dos datos con más capacidad para mover el mercado llegan en con la semana prácticamente terminada ya en Europa. De momento, el rebote parece que puede esperar.