IAG (International Airlines Group), el gigante nacido de la fusión entre British Airways e Iberia, ya puede ir dando el actual ejercicio por perdido. Si las estimaciones de beneficio operativo para 2012 alcanzaban 107 millones de euros, la última actualización de las previsiones arroja unas píérdidas de 166 millones de euros, según un demoledor informe elaborado por Citi.
Entre un análisis y otro IAG se dejaría por el camino unas ganancias de 273 millones de euros. Si a este sobrecoste se sumaran las treinta nuevas jornadas de paros que comenzaron ayer (el banco de inversión no lo incluye en su informe) la factura se dispararía hasta los 363 millones de euros y los números rojos operativos podrían alcanzar los 256 millones de euros.
Citi ha cambiado fatalmente sus previsiones para la nueva British-Iberia principalmente por tres motivos: la huelga salvaje de Iberia, los efectos de la compra de bmi y el alto precio del brent. En el primer caso, los analistas del banco de inversión sólo tienen en cuenta los 30 millones del coste de las diez primeras jornadas de huelga de Iberia, a los que habría que sumar los 90 millones de euros ya comentados. Una previsión bastante moderada si se tiene en cuenta que cada día de paro en enero y febrero costó 3 millones de euros y que la nueva convocatoria de huelga se produce en plena temporada de verano, la más activa en el negocio de las aerolíneas.
Por su parte, la operación de adquisición de British Midland (bmi) tendrá muchos beneficios en el futuro ya que los derechos de vuelo (slots) que British Airways incorporará en el aeropuerto londinense de Heathrow son estratíégicos, pero para el actual ejercicio Citi calcula que IAG tendrá que asumir unas píérdidas operativas de 100 millones de euros de bmi desde el momento en que asuma definitivamente sus actividades, el próximo 20 de abril, hasta el 31 de diciembre.
El lastre inicial de bmi
Para este cálculo, el banco de negocio ha tenido en cuenta los resultados cosechados por bmi el pasado ejercicio, cuando pertenecía al grupo Lufthansa. En 2011, British Midland registró unas perdidas operativas de 199 millones de euros en todo el año, siendo el primer trimestre más complicado. En este cálculo no se tienen en cuenta ni los costes de reestructuración de 120 millones de euros, ni el importe de la adquisición, valorada en 205 millones de euros.
La parte positiva de la compra de bmi es que a partir de 2015 el grupo tendrá unas sinergias de 100 millones de euros al año, ya que la intención de IAG es convertir los slots que ahora se utilizan para vuelos de corto y medio radio en rutas de largo alcance, mucho más rentables para los interíés de IAG.
La subida del precio del queroseno es la gran culpable de una partida extra para este ejercicio de 143 millones de euros, ya que IAG (y, por supuesto, el resto de aerolíneas) tendrá que asumir un coste de barril de brent de 120 dólares, mientras que la anterior estimación se situaba en 110 dólares. La política de cobertura de riesgos del grupo (hedging) para 2012 asegura el 60% del combustible con un barril a 105 euros.
Y mientras que el presente ejercicio fiscal se muestra complicado para IAG, ayer se celebró la primera de las 30 nuevas jornadas de huelga que ha convocado el sindicato de pilotos con total normalidad pese a haberse cancelado 126 vuelos, como ya se había establecido en los servicios mínimos fijados. A las habituales quejas del Sepla, que acusa a la dirección de Iberia de querer entregar la compañía a British Airways, se sumaron otras en las que el jefe sindical de Sepla-Iberia, Justo Peral, aseguraba que con los salarios de la cúpula directiva de Iberia -15 millones de euros, según el colectivo- se podría haber creado gratis Iberia Express, la filial de vuelos de bajo coste del grupo aíéreo.
Las cifras oficiales, según consta en el Informe Anual de IAG de 2011, dicen que los 14 miembros del consejo de la compañía cobran un total de 6,167 millones de euros (ver gráfico). Las cuatro personas de la compañía que tienen una mayor retribución son el consejero delegado de IAG, Willie Walsh, con 1,49 millones de euros; el consejero delegado de British Airways, Keith Williams (1,12 millones de euros); el presidente de IAG, Antonio Vázquez (921.000 euros); y el consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez-Lozano, con 870.000 euros. Solamente Walsh, Williams y Lozano tienen carácter de consejeros ejecutivos en IAG.
Sueldo de Sánchez-Lozano
En el caso de Sánchez-Lozano, de los 870.000 euros que ingresó, 625.000 euros son de salario base y el resto incluye algunos complementos como el de pensión. Tanto el propio Rafael Sánchez-Lozano como Antonio Vázquez se congelarán el sueldo para el ejercicio de 2012 a petición propia. El informe dice literalmente que "a la vista de las condiciones económicas del mercado domíéstico de Iberia, los salarios de los directivos de Iberia se han congelado y se mantienen en el nivel de 2011".
Por contra, en el caso del consejero delegado de British, Keith Williams, se ha decidido para el presente ejercicio subirle sus retribuciones un 3% "en línea con el incremento salarial global aplicado al conjunto de los empleados localizados en el Reino Unido".
