LA OPERACIí“N PUEDE REPORTARLE UNOS INGRESOS DE 300 MILLONES DE EUROS
ACS sigue deshaciíéndose de activos con el objetivo de reducir su abultada deuda. La compañía presidida por Florentino Píérez ha contratado a Mediobanca y a BBVA para vender su filial de tratamiento de residuos, según un documento confidencial al que ha tenido acceso este medio. Se trata de un negocio que el pasado año facturó en total algo más de 400 millones de euros, con un crecimiento de casi el 20%.
Según el citado documento, remitido en inglíés a los potenciales compradores, “ACS está explorando alternativas estratíégicas en relación a la compañíaâ€, a la que Mediobanca y BBVA califican como “líder indiscutible del mercado domíéstico en tratamientos de residuos industrialesâ€. Esta filial tiene catorce plantas en España, cuatro dedicadas a la regeneración de desechos procedentes del sector del automóvil, otras cuatro especializadas en la recuperación de carburantes y seis destinadas a otros tipos de reciclajes, como cartones, baterías, biometización y otras energías renovables.
Además, esta subsidiaria, englobada en Urbaser, la compañía que aglutina la división de medio ambiente de ACS, cuenta con cinco vertederos industriales, cuatro de productos no peligrosos y un quinto de residuos explosivos. Además, esta actividad, que genera el 10% de los ingresos de la filial, cuenta ya con una concesión administrativa para construir y operar un nuevo vertedero en Aragón y dispone de la autorización para levantar otro en Cataluña.
La operación ha sido negada por ACS a El Confidencial en dos ocasiones arguyendo que "antes nos desprenderíamos de otros activos. Ahora vamos a recibir 1.000 millones de euros por el pago de las facturas pendientes de las Administraciones Públicas. Tendría más sentido venderla despuíés de recibir este dinero".
La venta de la filial podría suponer unos ingresos de entre 250 y 300 millones de euros para la constructora. Estos importes son el resultado de multiplicar por entre seis y siete veces el beneficio operativo de la sociedad, que en 2011 fue de 34 millones de euros. Si se tiene en cuenta que en los últimos ejercicios ha registrado crecimientos de Ebitda del 21,5%, la empresa podría obtener este año un resultado de explotación de 41 millones.
BBVA y Mediobanca, los dos bancos asesores, indican en el documento, conocido como teaser en el argot financiero, que este negocio de tratamiento de residuos industriales “representa una oportunidad única de adquirir un líder en el mercado español de residuosâ€, con una alta rentabilidad. El informe indica que la recogida de este tipo de desechos tiene un margen de beneficio de entre el 28 y el 31%.
Las dos entidades financieras incluyen que este negocio tiene un alto potencial de revalorización porque España está todavía lejos –en el 65%- de cumplir con la obligación legal de regenerar el 100% de los combustibles usados en la gran industria. Además, los asesores exponen como catalizador que Cataluña liberalizará en 2013 el tratamiento de combustibles, una región que supone el 20% del mercado.
Urbaser en el horizonte
La decisión de poner a la venta Tratamiento de Residuos se explica por dos motivos. El primero es que es una actividad muy intensiva en capital, por lo que drena muchos recursos a ACS. El segundo es porque la constructora presidida por Florentino Píérez ya intentó vender sin íéxito la totalidad de Urbaser en 2008. El inicio de la crisis y el elevado precio que pedía el holding participado por los March y los Albertos impidió llegar a un acuerdo con los potenciales compradores. Por ese motivo, Píérez optó por trocear los activos de la filial de servicios, que incluía los urbanos, la logística, los tratamientos de residuos y la limpieza.
En diciembre de 2010, despuíés de más de un año de conversaciones con potenciales inversores, ACS consiguió desprenderse de Dragados SPL; la subsidiaria que gestionaba concesiones de puertos por 720 millones. Más tarde, en abril de 2011, llegó a un acuerdo con Permira y Mercapital para venderles el negocio de servicios integrales (limpieza, atención a mayores, etc…) por 600 millones. Sin embargo, la imposibilidad de las dos firmas de capital riesgo para encontrar financiación paralizó la operación hasta el pasado mes de febrero, en el que se concretó la desinversión del 25% del capital de Clece. Tambiíén se desprendió el pasado año de la filial de residuos hospitalarios y la empresa de remolcadores del puerto de Barcelona, Rebarsa.
A medio plazo no se descarta que ACS venda el negocio central de Urbaser, los servicios urbanos, que facturan de 1.106 millones. La operación podría plantearse una vez que la constructora cobre los cerca de 1.000 millones de retrasos en pagos de la administración.
