El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha avanzado este jueves en el Pleno del Congreso que el Plan Antifraude que prepara el Gobierno obligará a los ciudadanos a informar a los organismos tributarios de todas las cuentas abiertas en entidades financieras en el extranjero.
Durante su defensa del decreto ley de medidas fiscales para luchar contra el díéficit, el ministro ha hecho referencia a la llamada 'amnistía fiscal', señalando que su objetivo es "luchar contra la economía sumergida", a lo que tambiíén contribuirá el Plan Antifraude que, en forma de anteproyecto de ley, debatirá este viernes el Consejo de Ministros.
A renglón seguido, ha precisado que junto a la medida anunciada por el presidente, Mariano Rajoy, de que se limitarán a 2.500 euros las transacciones mercantiles en metálico, tambiíén se añadirá la "obligación tributaria de informar sobre las cuentas abiertas en entidades financieras en el extranjero de las que sean titulares, beneficiarios, autorizados o con poder".
En cuanto a la regularización de rentas ocultas, el ministro ha hecho hincapiíé en que "no es una amnistía fiscal", sino "un gravamen sobre activos que están ocultos y cuyo afloramiento será positivo para normalizar la actividad económica en nuestro país" y luchar contra la economía sumergida. Las rentas no declaradas que afloren antes del 30 de noviembre pagarán un gravamen del 8 % o del 10 %.
Ha recordado que por primera vez en España se va a limitar el pago en efectivo a partir de los 2.500 euros tanto en operaciones mercantiles como de personas físicas con mercantiles. Según Montoro, "hay que elegir entre las opciones de recaudación en una situación excepcional" como el actual y el Gobierno ha elegido los instrumentos menos perjudiciales para el crecimiento económico, evitando así el uso de otros que dañarían el consumo y la demanda interna, como sería el caso de la subida del IVA.
De hecho, el ministro ha expresado su "sorpresa" por la "simpleza" de los argumentos que -tanto dentro como fuera de España- abogan por la subida de este impuesto, cuando todas las previsiones apuntan a una caída del consumo, ha recordado. "Si no es que esta propuesta se hace para profundizar en la crisis", ha sugerido Montoro.
En cuanto a las modificaciones que se introducen en el impuesto de Sociedades, ha recalcado que "no estamos en una subida del impuesto que grava el beneficio", sino ante el cambio en la forma de liquidación y el fraccionamiento de pagos. El ministro ha insistido en que las medidas fiscales "vuelven a ser selectivas" e inciden en los agentes económicos con mayor capacidad para soportarlas en el corto plazo, además de que deben entenderse como modificaciones tributarias transitorias y vinculadas a "momentos extraordinarios que precisan medidas extraordinarias".